El fútbol femenino busca un crecimiento sostenido
El fútbol ecuatoriano femenino construye y fortalece una estructura institucional y permanente. Así lo dio a conocer el ingeniero Antonio Pozo, presidente de la comisión de fútbol amateur de la FEF, que tiene bajo su control el desarrollo de esta disciplina deportiva.
Pozo fue uno de los panelistas del conversatorio sobre el fútbol femenino que se realizó el martes pasado en Guayaquil y que se denominó ‘El otro rostro del fútbol’. En esa iniciativa participaron también Vanessa Aráuz, entrenadora de las selecciones femeninas sub-17 y sub-20; Ana Rodríguez, periodista quiteña; y Enrique Castro, preparador físico del club Rocafuerte.
Los 4 coincidieron en que esta disciplina está en un proceso de desarrollo continuo. Antes de la creación de la liga femenina, para conformar las selecciones se realizaban torneos para escoger a las mejores jugadoras. Pero con la creación del campeonato nacional, la dinámica es otra. Por ejemplo, en la selección que disputó el Sudamericano Sub-20 de Uruguay, en enero pasado, hubo 18 jugadoras que participaron en el primer torneo ecuatoriano femenino.
Esa es la línea que se pretende instaurar con el campeonato nacional de la Serie B, que empezará en el segundo semestre por pedido del Ministerio del Deporte, que es el mayor precursor de estos torneos.
Gracias al apoyo económico de esta cartera de Estado ($ 186.344) se pudo realizar el torneo el año pasado y se efectuarán los 2 este año.
El Ministerio aportará este año 427.560 dólares para la serie A y 230.000 para la B. La segunda asignación se entregará en el segundo semestre del año, período en el que se disputará el torneo de esa categoría del fútbol femenino.
“El 15 de marzo comienza el torneo de la serie A con un cambio en el formato de campeonato, ya que este año no será por grupos sino una vuelta de todos contra todos en partidos de ida y vuelta”, explicó Pozo sobre el torneo que actualmente tiene como campeón al Rocafuerte.
Vanessa Aráuz expuso sobre la actualidad del fútbol femenino en el país y en el mundo, haciendo alusión a palabras del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que el fútbol femenino debe llegar a ser igual de importante que el masculino.
Siendo coherente con esa afirmación, el organismo rector del fútbol mundial da un aporte a cada país para el desarrollo del fútbol femenino. La asignación para Ecuador es de 37.500 dólares anuales.
El otro aporte que recibe el fútbol femenino es el de la FEF, que en este año será de 155.000 dólares. El apoyo de la Ecuafútbol bajó en comparación al año pasado ($ 196.000), debido a que hay menos competencias internacionales para las mujeres, ya que este aporte de la Federación Nacional va direccionado a esa área.
“El objetivo es formar una estructura que no existe en esta disciplina, para que a través de ella se pueda avanzar ordenadamente y como es debido”, enfatizó Pozo.
Esa estructura también comprende a los medios de comunicación. A eso se refirió Ana Rodríguez, quien aseguró que a la gente sí le interesa el fútbol femenino y que los mayores propagadores de los campeonatos nacionales deben ser las familias de las jugadoras.
El presidente de la comisión de fútbol amateur terminó con una intervención en la que resaltó la labor realizada. Recordó que recién desde el 2013 el fútbol femenino está bajo el control de esa comisión, y que si permanece ahí, seguirán con un proyecto para lograr los objetivos.
“Lo que todos queremos es una clasificación al Mundial para que se empiece a valorar el fútbol femenino y en las escuelas se dé más apoyo a las jugadoras, porque actualmente no lo hay”, dijo Aráuz, quien resaltó el esfuerzo de las futbolistas para integrar la selección nacional.
Datos
En la serie B participará un equipo de Galápagos que llevará el mismo nombre del archipiélago.
Cuatro clubes descendierona la serie B el año pasado: Conaviro (Guayas), Alianza (Guayas), Nuevas Estrellas (Esmeraldas) y La Troncal (Cañar).
El mayor problema que tienen las jugadoras en las diferentes categorías es la falta de apoyo de las instituciones educativas, específicamente de sus maestros, en el colegio o la universidad.
Según Antonio Pozo, en la Ley de Educación sí se estipula que las instituciones educativas deben justificar las faltas de los deportistas que representen a su provincia o país, pero ese artículo se incumple.
El conversatorio se llevó a cabo a las 18:00 en el teatro Fedenador y fue organizado por estudiantes de la Universidad Católica de Guayaquil, entre ellos Ligia Moreira, quien es jugadora de fútbol.