Carlos Alberto Raffo  ganó el primer campeonato nacional  con Emelec en 1957. Integró al recordado grupo de los “5 Reyes Magos” en el cuadro “millonario” y fue goleador con la Selección Ecuatoriana en el Sudamericano de Bolivia 1963.   

El exfutbolista argentino-ecuatoriano llegó a Quito en 1952, pero se radicó en Guayaquil, donde ayer murió a los 87 años debido a un paro cardiorrespiratorio.    

Raffo era de regular talla y apenas pesaba 125 libras durante su etapa como futbolista. Pero su delgadez y baja estatura los compensaba con calidad, astucia y oportunismo.

Era un goleador de raza y hasta la actualidad ha sido  la mejor contratación foránea que ha hecho Emelec en toda su historia, considerando que llegó al club en 1954 sin un contrato de por medio.  

Tras no haber tenido oportunidad en su ciudad natal de Villa Urquiza (Argentina), llegó en 1952 a Quito y de inmediato comenzó a dejar atónitos a los hinchas del fútbol.

El “Flaco” Raffo inició su carrera a los 14 años en Platense. Pero por la falta de oportunidades se trasladó a la capital ecuatoriana, donde se vinculó a Sociedad Deportiva Argentina (hoy Deportivo Quito), con el que hizo goles de buena calidad.  

Pero también se inventó algunas maniobras que solo él y su compañero de goleo, Sigifredo Chuchuca, llegaron a concretar.  

En el Argentina quiteño deslumbró a todos, a tal punto que el ministro de Defensa de la época, Enrique Ponce Luque, lo sacó una noche de 1954 de Quito en el baúl de un carro y se lo trajo al Emelec, club con el que pasó a la historia gracias a los 133 goles que marcó.  

Su llegada al “Ballet” hizo que el “Loco” Balseca, que estaba jugando de centrodelantero, se corriera a la punta derecha. Así se conformó aquella delantera que le dio a Emelec un bicampeonato provincial y el primer título nacional de fútbol entre 1956 y 1957.

El 4 septiembre de 1954 debutó con la “azul” frente a Unión Deportiva Valdez, en el  Capwell, en la victoria 3-2 de los milagreños. Allí actuó junto a Balseca, Jorge Larraz, Suárez y  “Júpiter” Miranda.

El 11 del mismo mes volvió a jugar ante Panamá y marcó 3 goles en la victoria 4-0 de Emelec.  Así comenzó  una trayectoria que los hinchas “millonarios” aún recuerdan.             

Con el “Bombillo” fue campeón de Asoguayas en 1956, 1957 y 1962, fue monarca nacional en 1957 y 1961. También fue requerido como refuerzo obligado para cotejos internacionales amistosos, jugando por Barcelona, Patria, Aucas y Everest.

Militó también por la Selección Ecuatoriana en los Sudamericanos de 1959 y 1963, en los que fue arponero del torneo, y en las eliminatorias al Mundial de Chile 1962. En total, por la “Tricolor”, actuó en 13 encuentros oficiales y convirtió 10 tantos.

Sus últimos años (1964-1965) los jugó en el Everest y 9 de Octubre, sumando 11 dianas más en su cuenta, conseguidas en torneos Asoguayas.

El último gol lo hizo jugando Copa Libertadores por 9 de Octubre, el 19 de marzo de 1966, en el Hernando Siles de La Paz, ante el Deportivo Municipal, con victoria local 4-1.

En sus 12 temporadas en el país, si sumamos conquistas en torneos AFNA, Asoguayas, nacionales, Libertadores, Selección y amistosos, su producción pasó de los 200 goles.

DATOS

Los restos del exdelantero de Emelec y la Selección Ecuatoriana están siendo velados en Parque de la Paz, Samborondón.

Según los familiares de Carlos Raffo, el “Flaco” habría fallecido la madrugada del miércoles, producto de un paro cardiorrespiratorio.

El féretro que guarda el cuerpo del argentino-ecuatoriano llevará encima una bandera con el escudo de Emelec.

Carlos Raffo Orbea, hijo del emblemático goleador del “Bombillo”, aseguró que su padre murió hablando de Emelec.

En el cuadro “millonario” Raffo convirtió un total de 133 goles; pero en su carrera el “Flaco” registró más de 200 tantos.

CARLOS RAFFO ES VELADO EN UN FÉRETRO AZUL

Los dos últimos anhelos de Carlos Alberto Raffo se cumplieron: morir en el país donde se consagró como jugador y ser velado en un féretro que lleve los colores de Emelec.

Raffo, quien marcó su época dorada allá por los años 50, pasó sus últimos días hospitalizado en una clínica de la ciudad debido a un problema en el páncreas. Producto de este inconveniente, un paro cardiorrespiratorio terminó con su vida.

Su hijo, Carlos Raffo Orbea, asegura que su padre nunca perdió el conocimiento de las cosas y que días antes de morir pasó hablando constantemente de Emelec. "Mi padre el sábado anterior me preguntó cómo andaba el equipo, le dije que había perdido en el último partido ante El Nacional. Él solo movió su cabeza y dijo: así es el fútbol”, comentó un acongojado hijo del exdelantero argentino que es velado en el cementerio  Parque de la Paz de Samborondón.

Asimismo, el vástago del “Flaco” afirmó que un exdirigente de Emelec (no quiso revelar su nombre) se hizo cargo de los gastos del féretro en el que reposan los restos de Raffo. “Como mi papá fue un hincha a muerte de Emelec, la caja lleva los colores y el escudo de su equipo”.

Asimismo, manifiesta Raffo Orbea, ni él ni su hermana Gina han decidido todavía el día de su entierro, ya que se espera que arriben desde Argentina varios familiares que vienen a darle el último adiós al exintegrante de los “5 Reyes Magos”.