El endurance gana terreno en la serranía ecuatoriana
El endurance es el nuevo deporte ecuestre que, desde hace más de dos años, ha comenzado a despertar gran interés en el país, especialmente en la serranía, por ser una actividad en la que se complementan a la perfección el jinete y caballo, según los entendidos.
Con el aval de la Federación Ecuatoriana de esta disciplina (FEDE), el enduro ecuestre, como se conoce a esta modalidad, cuenta ya con un buen número de cultores que sobrepasan el centenar para el plano competitivo y 600 en general.
En Imbabura, cuyo centro de acción son las ciudades de Ibarra y Otavalo, se han conformado varios equipos; en Pichincha se registran elencos de Cayambe, Guayllabamba y Puembo; en el Valle de Tumbaco se han estructurado dos equipos, uno de ellos capitaneado por Bernardo Darquea y auspiciado por la empresa Seguros Equinoccial; y el San José, de la hostería del mismo nombre, cuyo capitán es José Lethort. Todos son permanentes abonados para los concursos (Chone).
El Valle de los Chillos es la sede del equipo Cepsa Amaroc, liderado por Arturo Ribadeneira, con su criadero Cachafax; es posiblemente el sector que cuenta con el mayor número de practicantes; la provincia de Tungurahua se ha sumado al desarrollo de esta especialidad con el auspicio del Tungurahua Club, cuyo estreno ocurrió en la II Copa Oficial Endurance, hace pocas semanas atrás en las lomas de Ficoa, en Ambato.
El historial del endurance es corto en nuestro país. A manera de experimento y para medir el grado de aceptación, por iniciativa de Arturo Rivadeneira y Bernardo Darquea, se llevó a efecto una primera competencia en la hacienda Tambo Mulaló, en la población de Lasso, provincia del Cotopaxi en 2008, con la presencia de delegados y jueces internacionales.
La respuesta no pudo ser mejor al contar con alrededor de un centenar de jinetes y amazonas; desde entonces el interés ha crecido sustancialmente, en forma paralela a la organización y desarrollo de las pruebas elaboradas en sujeción al calendario aprobado por el directorio de Endurance Ecuador.
La Federación Ecuestre Internacional (FEI) define a este deporte como una carrera contra el reloj en la que se pone a prueba la velocidad y resistencia del caballo o yegua; consiste en hacer un recorrido a campo traviesa en el menor tiempo posible, pero siempre cuidando del caballo para que se encuentre en perfectas condiciones físicas luego de una prueba.
Generalmente son pistas muy difíciles, ubicadas en haciendas o parajes, las que sirven como escenarios para las competencias oficiales. Jinete y caballo, en una conjunción de inteligencia, don de mando y obediencia, desafían los exigentes recorridos en terrenos muy irregulares que incluyen senderos, quebradas, riachuelos, lomas, pendientes, en distancias no menores a los 20 hasta 80 kilómetros, aunque hay pruebas de hasta 120 kilómetros.
La atención al corcel es la parte esencial del reglamento. Tanto el entrenamiento como la parte nutricional con complementos vitamínicos, como la carnitina (especie de carne) que no hay en Ecuador, pero sí en Chile y Uruguay, deben ser realizados por conocedores de la materia, porque mientras mayor sea el kilometraje recorrido, ya en velocidad libre o controlada (límite de 16 km/h) para caballos y jinetes novatos, mayor es el esfuerzo del equino.
Cada 20 kilómetros, el animal es sometido a un minucioso control veterinario, que incluye el chequeo del ritmo cardíaco, condición física, estado general, hidratación, reflejos, sistema respiratorio, dolor, lastimaduras, etc., con un tiempo de recuperación máximo de 20 minutos.
La reglamentación específica en las distintas categorías preestablecidas para esta disciplina ecuestre es sencilla: el primer caballo que termina el recorrido en condiciones aceptables es el ganador.