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El déficit del Deportivo Quito alcanza los $ 3,7 millones

El déficit del Deportivo Quito alcanza los $ 3,7 millones
18 de septiembre de 2013 - 00:00

Con la renuncia de Fernando Mantilla a la presidencia de Deportivo Quito, se agudiza la crisis económica del club. Lejos de una solución, todo hace pensar que el equipo “chulla” toca fondo.

La “bolita de nieve”, que inició en 2009 cuando se reveló la delicada situación económica del representativo “chulla”, se convirtió en una avalancha.    

Al inicio de esta temporada, según indicó Iván Vasco cuando era presidente “azulgrana”, el déficit del Quito era de 4’000.000 de dólares, correspondientes a deudas de por lo menos cinco años.

El inconveniente más grave fue la separación de la Universidad Internacional SEK en 2010, cuya salida, según puntualiza Mantilla en su renuncia, dejó el déficit en 3’700.000 dólares.

A las deudas se sumó el aumento de sueldos de los jugadores. Los títulos nacionales de 2008, 2009 y 2011 convirtieron al representativo capitalino en un equipo caro. De acuerdo a Mantilla, la SEK duplicó los salarios y empeoró las finanzas de la institución.

El déficit que tiene
el equipo “chulla”, hasta el momento,
es de 3.7 millones
de dólares
A su salida, el ahora exdirectivo señaló que bajó los pasivos a menos de 3’500.000 dólares, monto que incluye pagos pendientes al plantel y a exjugadores del club.

Cumplir esas y otras obligaciones hizo que Deportivo Quito dejara de percibir ingresos. Por ejemplo, el dinero correspondiente a la renta de derechos de televisión sirve para subsanar la deuda con el Servicio de Rentas Internas (SRI).

La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) transfiere dinero al SRI con el propósito de saldar cuentas por concepto de retenciones en la fuente. Hasta el lunes último, el Quito debía 243.077 dólares, pero ya no registra impugnaciones del ente tributario.

En razón de estos inconvenientes, Mantilla afirmó ayer que el club se encuentra quebrado, coincidiendo con lo que otro expresidente del ente (Santiago Ribadeneira) dijo hace cuatro meses.   

Eso se contrapone a lo dicho por Vasco antes de renunciar a la presidencia, pues cuando un ente es declarado en quiebra debe convocarse a junta de acreedores, y eso no ha ocurrido aún en el Quito.   

Los puntos de vista de ambos expresidentes son opuestos. Mientras Mantilla sostiene que el presupuesto para 2013 estuvo muy lejos de ser inferior al de los años pasados; Vasco decía que sí, al punto de no contratar al cuarto extranjero durante la primera etapa del torneo. Todo por abaratar costos y manejarse con austeridad.  

Este año, el presupuesto del combinado capitalino era de 4’400.000 dólares; en la temporada anterior superó los 5’000.000.

Con la finalidad de remediar las finanzas del club, el directorio de 2012 (presidido por Mantilla) negoció a varios jugadores, entre ellos al argentino Matías Alustiza y a Fidel Martínez. Incluso se tuvieron que “desprender” de su símbolo, Luis Fernando Saritama, quien fichó por Liga de Quito.

A su salida, Saritama señaló que lo hacía para evitar una crisis en el plantel, ya que si le renovaban, la entidad no tendría ni para pagarle al encargado de cuidar la cancha.

Sin embargo, el plantel fichó para este año 14 exponentes, quienes de acuerdo a Vasco, fueron incorporados por sueldos “razonables”.

Vasco renunció a la presidencia del club el 14 de junio debido a que no pudo cumplir con el objetivo de reducir el déficit en la institución. La llegada de Mantilla a la presidencia le dio algo de tranquilidad a los jugadores.

De hecho, el nuevo presidente ‘azulgrana’ gestionó los pagos correspondientes a febrero y marzo. También habló de un fideicomiso para conseguir fondos, que iban a estar destinados al pago de sueldos, pero éste no se concretó.

Otra medida que tomó Mantilla para paliar la crisis fue la separación de 10 jugadores del plantel, por diferentes causas relacionadas a supuestas indisciplinas, pero esto no se pudo realizar ya que los jugadores se unieron para impedirlo. El dirigente tuvo que retractarse.

Con estos antecedentes y tomando en cuenta que lo del fideicomiso no se llevó a cabo, Mantilla optó por dar un paso al costado. Dijo que el equipo estaba boicoteando en su contra. “Si su forma de protestar es perdiendo los partidos, damos un paso al costado”. Por último, el ahora exdirectivo dijo que la situación del club era insalvable.

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