La combinación deporte y naturaleza volvió a escena el pasado fin de semana. Cerca de 400 ciclistas de montaña desafiaron las condiciones rústicas propias del entorno que rodea al volcán Cotopaxi, en la provincia del mismo nombre. 

Correr por el Parque Nacional del Cotopaxi, partiendo desde El Pedregal y volver a él luego de dos días, es una experiencia única. Lo es debido a que se trata de una intensa carrera porque empieza a  más de 3 mil metros de altitud con frío y lluvia. Es también una de las pocas que tiene como escenario los alrededores de un volcán activo. 

El  tramo más duro y difícil fue el denominado Morr, un páramo que es un punto muerto sin camino, porque la competencia tuvo tramos para el acompañamiento de vehículos, pero este sector es inexplorado.

Los deportistas debieron valerse por sí mismos para entrar y salir de él. Esa fue la etapa más alta y fría del recorrido durante el primer día (sábado).

El segundo día fue más distendido, pues los ciclistas estuvieron más aclimatados; el estrés y los nervios quedaron a un lado para correr en forma un tanto relajada hasta volver al Parque Nacional.

En la categoría hombres, el equipo Continental Tire, con Rubén Garrido y Carlos Revelo, acumuló un tiempo de 7h14m; en máster, el ganador fue Karl Heinz Egloff; y en mujeres, el equipo “Todavía no sabemos”.