El capítulo perdido de “Nico” y Sampras

Torneo de Maestros de 1999, Hannover, Alemania. El ecuatoriano Nicolás Lapentti está entre los 8 primeros del ranking ATP y en el tercer partido de la primera ronda de la competencia se enfrenta al estadounidense Pete Sampras, el mejor jugador del mundo.       

Este enfrentamiento es un sueño cumplido para “Nico”, quien desde su adolescencia ha admirado a Sampras, a quien ha considerado su ídolo del tenis internacional, solo superado por Andrés Gómez, su tío y modelo a seguir en este deporte.

Pero si hacemos una pausa, aunque éste sea el primer encuentro registrado entre ambos tenistas, hay una especie de “capítulo perdido” que no recopilan las estadísticas.

Cinco años atrás, Lapentti era un junior que con 17 años pugnaba por llegar al profesionalismo. Sampras, por su lado, ya se posicionaba en la cima de la escalafón ATP. Encontrarse en una cancha de tenis con el norteamericano era algo impensado para el ecuatoriano, que pocas veces había entrenado con tenistas profesionales. Pero se dio.

“Conocí a Pete antes de ser profesional. Recuerdo que un día entrené con él en la academia Saddlebrook-Hopman y para mí fue un sueño hecho realidad; él ya era número 1 del mundo y yo apenas empezaba. Todo se dio porque su ‘coach’ en esa época, Tim Gullikson, quien ya falleció, nos invitó a entrenar con Pete a mí y al peruano Carlos Tori.

Fuimos a almorzar juntos y volvimos a practicar por la tarde. Eso fue en el 94, algo inolvidable para alguien que recién quería ser profesional... cinco años después ya lo estaba enfrentando, de manera oficial. En aquella época no me imaginé que iba a jugar alguna vez contra él”, lanza Lapentti, quien 12 años después de su primer choque contra Sampras, lo volverá a enfrentar el sábado (19:00), en  su despedida. 

Luego de esta introducción de lo que fue su primer contacto con el jugador, que más semanas se ha  mantenido como  número uno del mundo en el ranking ATP (286), “Nico” habla un poco más de Sampras, así como los preparativos para su partido final, no sin dejar a un lado su aspecto familiar y su nueva vida.

¿Por qué escogió a Sampras para su despedida?

Como jugador lo he admirado toda la vida. Logró mucho por el tenis, es un hombre de récords, fue 6 veces  número 1 del mundo, estuvo  286 semanas liderando el ranking, tiene 14 Grand Slams, 11 Masters Series y 64 títulos en general... ostenta   números increíbles. 

Tenía que ser él a quien me enfrentara en este día tan importante.

¿Qué le ha comentado él con respecto al partido del sábado?

Sampras ya me dijo que me va a ganar. Mencionó que me iba a hacer muchos ases, así que yo debo  estar listo; estoy practicando mucho mi devolución. Él sigue en actividad, juega muchos torneos, así que llega en  buen ritmo de competencia.

¿Cómo le fue en los enfrentamientos anteriores?

Como tenistas activos jugamos en tres ocasiones y en todas él (Sampras) me ganó. De esos partidos hay dos en los que me fue muy bien, en especial en  el Masters de Hannover, el de 1999. Ese partido quedó 7-6/7-6. Luego, en el Masters de Miami, en 2000 me derrotó 7-6/6-4. El último enfrentamiento (Masters de Cincinnati, 2001) me ganó más flojo (6-3/6-2).

¿Uno a destacar?

Sí, el primero, en el Torneo de Maestros de Hannover. Ya había jugado dos partidos en la competencia (había caído ante Andre Agassi y Gustavo Kuerten) y estaba con más confianza. Ese juego tenía mucha incidencia, ya que si le ganaba en dos sets a Pete clasificaba “Guga” (mejor amigo de Lapentti en el circuito) a la semifinal. Entré a ‘full’ y fue el partido en el que mejor me sentí. Jugué muy bien, no hubo quiebres de saque en todo el partido y fuimos en los dos sets a tie break. Creo que la experiencia de él fue fundamental. El encuentro se definió en un par de puntos.

¿Sampras fue la primera opción para su partido de despedida?

Fue una de las principales, también contacté a jugadores activos, pero traer a alguno de ellos era muy complicado, ya que estaban muy ocupados; su calendario es muy exigente. Entonces busqué a los jugadores con los que jugué antes (retirados) y sin lugar a dudas Sampras era la primera opción.

¿Con qué jugadores activos intentó antes que con  Sampras?

Con Rafael Nadal y   Roger Federer, pero la respuesta fue la misma, que ya tenían  armados sus calendarios hasta 2012, entonces fue imposible tenerlos en la despedida, aunque me hubiese fascinado despedirme con uno de los jugadores del momento, claro, sin desmerecer la venida de Pete, a quien he admirado durante toda mi carrera.

¿El del sábado es su partido de despedida, se siente al 100% para asumirlo?

Es un poco distinto lo que pasa ahora. Yo tengo claro que ya me retiré, pero sí es lindo volver a tener una rutina de los entrenamientos con gran intensidad como lo hacía antes. El que Mariano (Gaute, su preparador físico) esté aquí me ha ayudado a prepararme mejor, a hacerlo de forma más responsable, él me cuida mucho.

¿Le costó volver a un ritmo fuerte de entrenamiento?

No mucho, mi cuerpo tiene una adaptación muy buena a la alta competencia, por más que sean varios meses los que he  dejado los entrenamientos con intensidad. Los primeros días me costó, pero ya me  estoy acoplando.

¿A qué se dedicó después de anunciar su retiro en enero pasado? 

En estos meses que no estuve entrenando a full, igual estuve muy ocupado. Disfruté un poco de la familia, de mi vida de casado, pero también estuve preocupado por la organización del evento. Desde que anuncié mi retiro no he descansado para que todo salga a la perfección en este punto culminante. Estas últimas semanas han sido matadoras, ya que tuve que compartir el tiempo entre la organización de la despedida y los entrenamientos, para jugar a un alto nivel  ante Sampras.

¿Y los ejercicios?

De igual forma, siempre me mantuve haciendo algo. Hacía bicicleta elíptica, ejercicios de rehabilitación para la lesión (tendinopatia rotuliana en su rodilla izquierda).

¿Cómo va la rehabilitación?

El dolor ha desaparecido, hice un programa de desinflamación, luego tuve un plan de fortalecimiento de los músculos que rodean  la rodilla. Día a día me siento mejor, pero estos ejercicios de rehabilitación no me van a curar, la lesión sigue ahí, entonces hay que ver si luego tengo que operarme. Primero quiero pensar en el partido de despedida y luego ver qué se puede hacer.

¿Tuvo algún choque emocional luego de retirarse del tenis?

No ha habido ningún choque, fue una decisión dura, pero que sabía que tenía que pasar. De momento no me afecta, pero sí extraño la competencia, extraño la adrenalina de jugar ante un rival que pueda parecer muy superior, pero que sé que puedo vencer con esfuerzo. Veo los torneos grandes y  me da un poco de pena no estar ahí, pero tampoco es que me amargo por no jugarlos.

¿El matrimonio lo ayudó un poco?

El haberme casado (en mayo pasado con la española María García) me ha ayudado muchísimo a tener un nuevo estilo de vida, ahora se me vienen nuevas etapas y eso es muy lindo para mí. La vida de casado es maravillosa, ahora puedo disfrutar cosas que antes no podía por estar de viaje o jugando un torneo. Paso mucho tiempo con mi familia y mi esposa. La soltería ya pasó, todo tiene sus etapas. Cuando uno se enamora y se casa es porque está dispuesto a compartir la vida con su pareja. Con mi esposa salgo, hacemos deporte juntos.

¿Viajan mucho?

Ahora no hemos podido viajar mucho por la despedida, pero compartimos nuestro tiempo entre Guayaquil e Ibiza (ciudad natal de su cónyuge). Cuando podemos vamos a otros lugares, pero hasta el momento hemos estado muy ocupados por la despedida.

¿Cómo conoció a su esposa?

Fue mucha casualidad, amigos en común, fue un flechazo.

¿Tiene algún plan de desentrenamiento?

Voy a mantenerme activo, jugando tenis, haciendo otros deportes, ese será mi desentrenamiento.

¿Jugará en categoría masters?

Sí me gustaría, ojalá me inviten a algún torneo, pero primero debo ir paso a paso para que esto no afecte  mi total recuperación de la rodilla.

¿Qué se viene para Nicolás Lapentti?

Me veo metido en el tenis, apoyando para que salgan nuevas figuras. Me voy a involucrar más en la fundación Nicolás Lapentti (realiza eventos para ayudar a otras organizaciones). Estoy involucrado en la productora Digital Plus. Tengo que adaptarme poco a poco a esta nueva vida, no puedo ir muy rápido, porque luego me puedo equivocar en decisiones importantes.