Son las 21:35  del lunes y los cerca de 3.000 aficionados que se encuentran en el coliseo Jefferson Pérez, de Cuenca, se mantienen en sus asientos, pues el partido más esperado de la noche está por comenzar.

Y es que el enfrentamiento entre El Chorro -campeón reinante de la cita- y San Blas -barrio tradicional, integrado por gente nueva-, en el Grupo “G”, llama la atención, pues promete sorpresas, en la 38ª edición del Mundialito de los Pobres, el torneo de indorfútbol “más electrizante” de la capital azuaya.

Los equipos saltan a la cancha. Primero lo hacen los jugadores de San Blas. La juventud es notoria en el rostro de la mayoría de integrantes  “verdeamarelos”. Tres minutos después es el turno del vigente campeón. Las silbatinas no se hacen esperar. Es algo típico que en este torneo el favorito para levantar el trofeo sea abucheado por la hinchada.

La aglomeración de gente en la platea baja hace que la temperatura aumente. Las luminarias del lugar son tan intensas que  permiten observar con total  claridad los números y el nombre de cada deportista estampados en la parte posterior de las camisetas.

“Vamos ‘Camión’, vamos a ganar hoy carajo”, grita un hincha, que se encuentra en estado etílico, alentando a Jorge “Camión” Correa,  el goleador de los monarcas, quien el viernes anterior había realizado el juramento deportivo durante la inauguración. El delantero se ve en forma, con su 1,80 m y un físico imponente. La multitud se calla un momento. Hay un minuto de silencio por la muerte de un familiar de uno de los integrantes del San Blas.

El juego comienza y el griterío se reactiva en las tribunas. Apenas el árbitro Juan Cruz se quita el pito de la boca, luego de dar la señal inicial,  las emociones empiezan, pues a los 10 segundos Wilson Morocho, defensa de El Chorro, saca un  potente remate que se va un tanto  desviado del horizontal defendido por Walter Ponilla.

A los 2’ se produce la réplica para los representantes del barrio céntrico-este de la ciudad. Luego,  el 10 del elenco, David García, desborda por derecha y saca un remate que pasa por milímetros  encima del arco defendido por  Carlos “Negro” Simisterra, golero que nació en las inferiores de D. Cuenca.

Treinta segundos después del primer aviso, la sorpresa aparece en el Jefferson Pérez. El mismo García, en una salida veloz, define  ante la resistencia de Simisterra, que lamenta la conquista. La gente se alborota en las gradas, como cuando el barrio El Vecino, uno de los más populares de este torneo, marca su conquista.

El juego comienza a tornarse por momentos brusco. Los actuales monarcas empiezan a perder la cabeza porque los adversarios lucen atentos en defensa y para el contragolpe son veloces. “Tranquilízate. Oye, vamos a jugar serenos”, sugiere el DT de El Chorro, Carlos Quito, a Correa, que ya juega con amarilla desde los 18’. El arponero cae en la desesperación, lo que lo hace cometer faltas constantemente.

“Chorro, Chorro, Chorro…” canta al unísono una decena de mujeres hinchas de la escuadra “roja” que, por el sector de preferencia, se encuentran con los colores distintivos de su barrios. El sonido de su cántico termina con el chiflido de cientos de aficionados que quieren ver caer al más exitoso de 2011.

Lo que hace con el balón Adrián Bernal, de San Blas, es espectacular. Faltan 3 minutos para finalizar el primer tiempo y el de cabellos rizados y zapatos blancos se atreve a salir jugando desde su área con una “bicicleta” ante la marca de Correa. “Ufff”, grita la fanaticada.

Para el segundo tiempo, con la variante de Pedro Calle por Wilson Bermeo, los “rojos” salen con todo, aunque su intención es bloqueada por los adversarios que priorizan la defensa con orden. Después de tanto insistir en ataque, el gol esperado por los hinchas de El Chorro llega. Un tiro de esquina permite que Correa se encuentre con la red a los 9’ del complemento.

A falta de 5’ para que finalice el juego -se disputan 25 minutos por etapa- el DT de los “verdeamarelos”, Luis Barrera, saca a Bernal para el ingreso de John Velecela. El “crack” de su equipo, que realizó más de tres trucos con el esférico a lo largo del compromiso, luce cansado y es vitoreado por el gentío.

El partido termina  1-1. Luego del cotejo, los camerinos lucen contrastados. Por un lado, en el de San Blas se felicitan. “Creo que hicimos todo lo planificado, aprovechamos nuestra velocidad y juventud”, dice el DT Luis Barrera, mientras que en el lugar de concentración de los de El Chorro hay silencio. Una imagen tallada de la Virgen de El Cisne, con dos velas a su costado, es contemplada por los jugadores. “Hay que levantar la cabeza. El rival nos sorprendió y perdimos la tranquilidad”, dice Cristian Ordóñez.

Antes, a las 19:30, se jugó el partido entre Cristo Rey y la UNE (Grupo “C”), que finalizó igualado a dos, mientras que desde las 20:30 rivalizaron  las escuadras de El Vado y San Sebastián (Llave “D”), con victoria para los primeros 2-1.