El Barça cierra el año con su quinta corona
Yokohama, Japón.-
El Barcelona arrolló ayer al Santos brasileño por 4-0 y se coronó campeón del mundo en Japón en una final en la que el equipo de “Pep” Guardiola ofreció un nuevo recital y logró su segundo título del Mundial de Clubes. Tras el golpe de autoridad “azulgrana”, no sería justo destacar solo la figura de Messi, descomunal durante todo el encuentro, ya que fue el equipo entero el que realizó un partido perfecto.
El argentino Messi, en dos ocasiones, y Xavi y Cesc, lograron los goles en una noche mágica para la historia que enmarca la brillante trayectoria del Barcelona.
Desde minutos antes del encuentro en el estadio se respiraba un ambiente de gran final, con las dos hinchadas de ambos equipos ocupando los fondos del campo y desplegando todo su repertorio de cánticos, pancartas y banderas.
Los jugadores del Barcelona saltaron al campo con una camiseta en la que se podía leer: “Mucha fuerza Guaje”, como muestra de apoyo para su compañero David Villa, que se fracturó la tibia en la semifinal y tuvo que regresar a España.
Desde el inicio, el Barcelona llevó la iniciativa con Alves por la derecha y Thiago por la izquierda abriendo mucho el campo, y acumulando hasta siete jugadores en el centro del campo. El empuje del Santos, en el que todos presionaron, incluso su estrella Neymar, convirtió el partido en un encuentro abierto.
Fruto de la paciencia y del toque “azulgrana”, comenzaron a llegar las ocasiones para el combinado de Guardiola, que en los primeros 15 minutos ya se hizo dueño del balón.
En una de sus combinaciones, Xavi metió un pase al hueco desde la frontal, Durval falló estrepitosamente en el despeje y Messi, solo ante Rafael, la picó por encima para hacer el 1-0 en el minuto 17. Con el resultado a favor, el Barça siguió con su juego de salón apoyado en un Messi omnipresente que superaba una y otra vez a los jugadores del Santos.
El equipo de Guardiola empezó a marear a su rival, y el 2-0 no tardó en llegar. Después de un recital de pases al primer toque, el balón acabó en los dominios de Alves que centró y Xavi, con un sutil toque que descolocó a Rodrigo, se colocó el balón y remachó a la red en el minuto 24.
El Santos lució completamente “noqueado”, nervioso, sin saber qué hacer con el balón y sin noticias de su estrella, Neymar.
Lentamente, a base de toque, se iba acercando el Barça al área de Rafael y en una de sus acometidas a Rodrigo, que hizo aguas, se le escapó Messi, que de tacón prolongó a Alves y su centro, tras varias carambolas acabó en los pies de Cesc que logró a placer el tercero a los 45’.
Neymar, muy desasistido por la falta de juego de su equipo, dejó destellos de su tremenda calidad cada vez que pudo, aunque demostró, con un par de ocasiones fallidas, que por el momento las diferencias entre él y Messi son abismales.
El toque final lo dio la “Pulga”, quien regateó con facilidad en el área chica a Rafael y puso de zurda la cuarta conquista del cotejo.
Con el título ganado en Yokohama, el Barça cierra un año redondo, en el que también ha ganado Liga, Champions League, Supercopa de España y de Europa, y logra su segundo título intercontinental, tras el cosechado en 2009.