El concierto de Manu Chao y Calle 13, el 20 de marzo pasado, dejó en pésimas condiciones la cancha del estadio Olímpico Atahualpa. La mala protección del gramado, más las lluvias que cayeron con regularidad durante el invierno  perjudicaron el estado del terreno de juego.

Sin embargo, casi 3 meses después, la cancha del escenario quiteño está en perfecto estado para el partido de mañana (16:00) entre Ecuador y Colombia, por la sexta jornada de eliminatorias al Mundial Brasil 2014.

Desde el 24 de mayo hasta la fecha, ninguna actividad futbolística se ha desarrollado en el estadio, salvo un par de prácticas de la selección nacional. Además, la llegada del verano favoreció el proceso de recuperación del césped.

Jaime Morales, encargado del mantenimiento del Atahualpa, aseguró que realizaron un trabajo planificado desde esa fecha y lograron reparar algunos sectores que no parecían eran recuperables.

En total, se cambiaron 400 metros cuadrados de césped, en distintas partes de la cancha para lograr poner al Atahualpa en el mejor estado posible. “Siempre tenemos césped adicional sembrado cerca a la cancha. Se hizo el cambio y todo se unificó de buena forma”.

El último corte se realizará mañana, a las 10:00, 6 horas antes del encuentro, de acuerdo con las instrucciones que reciba del DT Reinaldo Rueda. La altura del gramado será de cuatro o cinco centímetros, tal como en los partidos contra Venezuela y Perú el año pasado.

Fertilización, aireación de la grama, riego uniforme y cero actividad fue lo que se necesitó en la recuperación de la cancha, para dejar atrás el mal aspecto que tuvo durante algunos cotejos del campeonato y Copa Libertadores.

Otro sector que se adecuó fue el que queda delante de las bancas de suplentes en la zona técnica, donde se ubicó césped sintético por la alta circulación de gente por ese lugar. Se cambiarán las butacas de plástico que ocupan los suplentes y se instalarán unas nuevas, ergonómicas y de cuero, al igual que en el estadio Monumental y Casa Blanca.

Las adecuaciones no terminaron ahí. Los camerinos, tanto del local como del visitante, recibieron una mano de pintura y se instalaron 20 módulos en cada vestuario para comodidad de los jugadores. La estructura es de madera y tiene algunos compartimentos para que los futbolistas se cambien y dejen ahí sus pertenencias.

El Ministerio del Deporte se comprometió a entregar $ 150.000 anuales a Concentración Deportiva de Pichincha, propietaria del estadio, para que ya no se realicen conciertos y otras actividades artísticas.

El último espectáculo, el próximo 22 de junio, será el concierto de Ricardo Arjona. Se presentará en esa fecha debido a que fue acordado con los organizadores antes de la prohibición de realizar ese tipo de eventos. (AGM)