Dentro de 20 meses, a partir de junio próximo, el estadio Olímpico Atahualpa mostrará una cara diferente y moderna después de 62 años desde su construcción. El histórico escenario será remodelado con una inversión de $ 55 millones y albergará a 49.319 espectadores.

El sol pegaba fuerte ayer en el norte de la capital y sobre la cancha del estadio Atahualpa, testigo de varias hazañas deportivas. Su imagen es casi la misma desde su inauguración, por lo que la reconstrucción es necesaria. Es un lunar dentro de las mejoras que ha tenido la ciudad y ha quedado obsoleto en la zona más comercial de la urbe.

El ministro de Deporte, José Francisco Cevallos, vio con emoción el video del recuerdo de la primera clasificación al Mundial de Corea-Japón en 2002, cuando se proyectó el gol de Jaime Iván Kaviedes. “Para lograr esa clasificación tuvimos un reto con la historia. Hoy también lo tenemos para la restauración de este escenario tan significativo para el deporte quiteño y del país”, comentó.

Cevallos destacó que los $ 55 millones presupuestados para la remodelación será la inversión más alta destinada para un escenario deportivo, a través del Gobierno Nacional. “Después de realizar los estudios, se decidió que lo mejor era la reconstrucción del estadio y no demolerlo. En 2016, el Atahualpa será el reflejo de la ‘Carita de Dios’, como se conoce a Quito”, dijo el ministro.

Mientras se realicen las obras en el escenario de El Batán, la actividad futbolística no se suspenderá en ningún momento. Los trabajos serán por etapas, para que las competencias no se vean afectadas y cumplir con lo programado.

Esa planificación se ha hecho sobre la base de normativas de la FIFA, en cuestiones de seguridad, servicios y comodidad. Una de las reglamentaciones es la ubicación de asientos personales para los aficionados, cuestión que se cumplía a medias en el Atahualpa, ya que solo la tribuna y el palco poseen butacas.

El alcalde encargado de Quito, Jorge Albán, con emoción resaltó lo que significa el Atahualpa en la historia de la capital. “Se ha convertido en un símbolo deportivo de la ciudad y también del país, pues es la casa de la selección. No solo en el fútbol, ya que las varias competencias atléticas terminan en la pista del estadio”, manifestó Albán.

En la parte estética, el funcionario indicó que la parte exterior tendrá conexión con el bulevar de la avenida Naciones Unidas. “También habrá una plazoleta en el exterior y le dará un brillo urbanístico a esta parte de la ciudad”, afirmó.

Uno de los cambios más visibles será la ubicación de una cubierta para todos los graderíos, además de la ampliación de capacidad en la localidad de preferencia. Para las eliminatorias a Rusia 2018, el Atahualpa lucirá transformado y a la altura de los mejores estadios.