“El año pasado jugué con odio”
EE.UU.-
El alero LeBron James, proclamado como nuevo campeón de la NBA junto a su equipo de los Heat de Miami tras vencer a los Thunder de Oklahoma City por 121-106 en el quinto partido de las finales, dijo que no podía describir lo que sentía. “Lo único que puedo señalar es que es el día más feliz de mi vida”, declaró, después de haber concluido el encuentro y toda la celebración especial al ser también nombrado -además- como el Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales.
“Es una ilusión que se transformó en realidad”. James, de 27 años, que alcanzó un triple-doble de 26 puntos, 13 asistencias, 11 rebotes y dos tapones, quinto jugador desde 1985 que lo logra en el partido decisivo, reconoció que el título era la culminación de un anhelo, en todos los sentidos. “Esto significa todo para mí”, reiteró James.
“Tomé una decisión difícil al marcharme de Cleveland, pero entendía cuál era mi futuro... Sabía que tendría uno brillante. Definitivamente todo ha dado frutos”. No había sonreído en todos los playoffs, pero antes de que concluyese el partido, mientras los aficionados que llenaban el American Airlines Arena, de Miami, coreaban su nombre como MVP, James comenzó a hacerlo con una felicidad especial.
“Lo reconozco, ha sido algo único. Detrás quedaba todo lo mal que lo pasé el año anterior cuando jugué con mucho odio”, destacó James. “Esta temporada lo hice con pasión, humildad y amor al deporte”.
James subrayó que había aceptado la presión porque tenía confianza en sí mismo y en sus compañeros, sin importarle lo que dijesen de él y de su juego.
“Tal vez alguna cosa de mi decisión al dejar Cleveland no fuese la mejor, pero me dolió muchísimo que me llamasen egoísta, algo que jamás he sido, siempre pienso en los demás y en el equipo por encima de todo”, señaló James. “No tengo por qué hablar de lo que hago fuera del campo, pero para mí las personas son muy importantes”.
James dijo que lo habían llamado de todo, lo habían crucificado, como si hubiese cometido un crimen, pero lo único que deseaba era demostrarle a todos los que le habían criticado que estaban equivocados.
“Mostré cierta inmadurez y en las finales del año pasado no respondí en los momentos decisivos, pero la experiencia y el haber perdido el título me puso en mi sitio”, admitió. “Tomé una decisión difícil al irme de Cleveland, pero sabía que teníamos un gran futuro en Miami”.
James agregó que todo el equipo había realizado un esfuerzo excepcional durante la competición de la fase final, en la que estuvieron al borde del abismo de la eliminación, como les sucedió con las series que disputaron ante los Pacers de Indiana y especialmente las finales de la Conferencia Este con los Celtics.
“Tengo que reconocer que el esfuerzo que hice en el sexto partido que ganamos en Boston fue el mayor que he realizado como profesional”, recordó James, que al concluirlo había anotado 45 puntos, empató la eliminatoria a 3-3 y forzó el séptimo y definitivo. “Ha sido un recorrido increíble”.
James alabó el trabajo de todos los compañeros, pero en especial a jugadores como Mike Miller, Shane Battier y Mario Chalmers, que surgieron en los momentos clave para darles a los “Big Three” la ayuda que necesitaban.
“Sin ellos tampoco podríamos estar celebrando este título de campeones, su aportación fue decisiva y clave”, reconoció LeBron, que concluyó la serie con promedios de 28,6 puntos; 10,2 rebotes y 7,4 asistencias. “Lo más hermoso es que al final todo el esfuerzo que hicimos tuvo la recompensa del título que deseábamos conseguir”.