El “amarillo” predominó en el Barrio Cuba
Los que pensaban que el Barrio Cuba de Guayaquil era el sector con más hinchas emelecistas que barcelonistas se equivocaron. Anoche, en el partido que el “Ídolo” del Astillero disputó frente al Manta, la popular barriada pintó las calles, los balcones y puestos de comida con el amarillo del cuadro “torero”.
“Toda esta parte de la ciudad es barcelonista. ¡Aquí los emelecistas no entran ni a palos!”, exclamó Manuel Tibán, fanático del cuadro “canario” que se juntó con su compadre Gustavo y sus hijos Adrián y José en el bar de “Rosita” para observar el encuentro entre “toreros” y “atuneros” en el Monumental.
La confianza que Manuel tenía de ver a su equipo ganar al Manta fue tal que hasta canceló una “jaba de biela” por adelantado a doña “Rosa”. “¡Madrina, mándeme esa chancleta! para ir celebrando de una vez los goles de mi Barcelona”, gritó Tibán mientras se acomodaba en una silla y encendía un cigarrillo.
A la vuelta de la esquina estaba el restaurante de Fanny Razuli, con un proyector de algo más de 60 pulgadas transmitiendo el mismo partido, pero con la diferencia que allí no solo vendían bebidas alcohólicas. La promoción de la casa era que al que comprara un chuzo, le regalaban un vaso de cerveza.
“No cobramos la entrada a nadie, solo invitamos con un cartel de Barcelona vs. Manta a los hinchas amarillos y eso provocó esta locura”, acotó Walter Rosero, esposo de doña Fanny, quien debió ausentarse por razones personales. “¡Mi mujer es emelecista! y si se entera que estamos viendo el partido de Barcelona en el negocio, me mata”, señaló entre risas Rosero, mientras servía una botella de cerveza .
Pero el Barrio Cuba no fue el único sitio en Guayaquil que se repletó de hinchas “toreros”. En el domicilio de Roberto Paguay, en Brasil y Guaranda, estaban más de 20 amigos suyos viendo el encuentro. Todos con camiseta amarilla y alguno que otro con rosario en mano. “Mi equipo me hace sufrir; hemos tenido la chance de adelantarnos en el primer tiempo, pero ese arquero mantense es un arrastrado, ¡sacó todo!”, lanzó Roberto, quien dijo que su mamá, Greta Villega, estaba en su cuarto viendo el Emelec vs. Liga de Loja.
Esto no sucedió solo en el Puerto Principal. El país entero vibró en la vigésima fecha del torneo. En Cuenca, Loja y Machala, las calles también se pintaron de amarillo.