Ecuador deja un suspiro super ahogado
O las expectativas de la hinchada ecuatoriana eran muy altas o Venezuela jugó demasiado bien para lo que pudo hacer la Tri en Puerto La Cruz. O quizá nos acostumbramos demasiado pronto a un Felipe Caicedo siempre efectivo en la delantera. Lo cierto es que ayer Ecuador pudo ganar el cotejo frente un rival que desorientó el esquema planteado por el técnico Reynaldo Rueda.
Hubo un tiro en el palo horizontal, llegadas de fondo, arremetidas un poco timoratas. Y el gol, como graficado con identidad ecuatoriana, salió de Segundo Alejandro Castillo en el momento preciso. Lo hizo desde esa condición propia de él: con fortaleza física y oportuna precisión a la hora de patear.
Aunque la suma de puntos conviene, no fue una buena demostración de lo que pasó el viernes pasado en Quito frente a Chile. Algo se desordenó, posiblemente por la excesiva presión para ganar o porque Venezuela quiso imponer un ritmo sofocante. Claro, el gol local a los cinco minutos también puso otro ritmo y una manera de controlar el partido, en la parte defensiva.
De todos modos, Ecuador se mantiene en segundo lugar de la tabla de posiciones con algunas figuras inamovibles ya en el esquema de Rueda: Alejandro Castillo, Frixon Erazo, Juan Carlos Paredes, Antonio Valencia, Cristian Noboa, o Cristian Benítez.. Sin desmerecer al resto, los nombrados son pilar y motores para afrontar cualquier partido.
Quedan todavía varias fechas en esta Eliminatoria, pero lo hecho hasta ahora consolida una tendencia, una identidad mucho mejor planteada y una ventaja sobre el resto de rivales. Pero es cierto que todavía falta por trabajar en la delantera, para contar siempre con un anotador neto y una eficiencia a la hora de marcar.
Al finalizar esta dupla de partidos, la satisfacción es generalizada. La hinchada debe estar muy contenta, orgullosa de contar con un equipo de esta talla. El campeonato nacional debe ser ese hervidero que arroje más y mejores jugadores a la selección nacional.
De ahí que estos meses, hasta marzo, signifiquen una revisión de los trabajos individuales de cada jugador y una mirada mucho más táctica desde la dirección técnica. En manos de Reynaldo Rueda está sostener esta buena racha y eficiencia técnica.