Falta de preparación académica de los dirigentes, ausencia de organización en los clubes deportivos y poca adaptación a los cambios que se han dado a nivel mundial en el manejo directivo, fueron las conclusiones principales del conversatorio sobre “Crisis económica en el balompié ecuatoriano”, efectuado ayer en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en la capital de la República.

Según investigaciones de este centro de estudios, el presupuesto del presente año de los clubes de primera “A” suma 54 millones de dólares; y a la vez existe un déficit acumulado que bordea los 33 millones de dólares.

“Aunque se dice que parte de los problemas radica en el pago por impuestos, este rubro solo representa el 10% del presupuesto y, además, el club que más paga por este rubro, como LDU (Q), no es el que está actualmente en crisis”, sostuvo el catedrático Fernando Carrión en la exposición.  

Los seis panelistas concordaron en que es necesario cambiar la función actual de la Ecuafútbol, ente que debe convertirse en  regulador de los contratos que firman  los  equipos con los jugadores.  “La FEF debe ser  la asociación que agrupa a los clubes para brindarles ayuda económica y supervisar a la vez la utilización de esos fondos. Debe haber una actitud política de la FEF para sincerarse en sus cuentas y obligar a sincerarse”, dijo el periodista Jacinto Bonilla.

También mencionaron que por manejar el balompié como un negocio económico la mayoría de dirigentes priorizó las ganancias y descuidó la atención a los hinchas.

“La seguridad es parte de la organización que debe haber. Los clubes europeos entendieron el manejo del fútbol brindando comodidad y seguridad a quienes dejan sus dineros, que son los hinchas”, puntualizó el investigador Alfredo Stornaiolo. “Creo que el fútbol está encerrado en una burbuja que puede estallar en poco tiempo si no se dan los correctivos necesarios, y de hacerlo las repercusiones serán para todos los planteles, no solo para uno”, acotó el especialista.

Otro aspecto que se destacó fue la transparencia con la que se debe manejar la economía en los clubes. “Es necesario conocer cuáles son las fuentes de financiamiento, las deudas. Saber quiénes son los verdaderos propietarios de los pases de los jugadores y cómo se los negocia. Debe existir un fair play en todos esos aspectos”, indicó el docente Pablo Samaniego.

Por su parte, el periodista Alfonso Laso recalcó que el dirigente debe ser una persona con  estudios de alta gerencia. “Debe ser alguien que se dedique a tiempo completo como lo hace cualquier persona que ocupa este puesto en una empresa”.

También se mencionó que los clubes en Ecuador no han entendido el verdadero negocio del fútbol a nivel mundial, como sí lo ha hecho la Ecuafútbol a través del manejo que le ha dado a la selección. “A diferencia de los clubes donde el mecenazgo (depender de personas o familias) ha sido la alternativa económica, la FEF fue más allá y explotó de buena forma la marca de la selección por eso los réditos no faltan”, reiteró Laso.