Duelo de campeones
Pasaron los amistosos de la selección y es hora de volver los ojos al campeonato. Este fin de semana hay un partido, qué digo, un partidazo, uno de esos cotejos que por sí solos generan interés y expectativa; son de los duelos más importantes de nuestro fútbol. Es que El Nacional y Barcelona se han encargado de escribir grandes capítulos en la adulta historia de los torneos nacionales.
Hay determinados antecedentes estadísticos que sirven para ir abonando y preparando lo que será este importante compromiso el fin de semana en el estadio Atahualpa. El enfrentamiento entre “criollos” y “canarios” es el partido que más ocasiones se ha disputado en las 53 ediciones del campeonato, más allá de que El Nacional aparece en escena desde 1964. Ni siquiera los enfrentamientos en el clásico del astillero superan el número de partidos disputados entre los rivales de la próxima fecha.
Nacional y Barcelona se han medido en 220 partidos, de los cuales, los “militares” lograron 85 triunfos ante 74 victorias de los “toreros”. Este aporte estadístico refleja la paridad de estos enfrentamientos, no hay una supremacía marcada, es por eso que cada vez que vuelven a enfrentarse el pronóstico es reservado. 61 encuentros terminaron con división de puntos y honores. Nacional marcó 301 goles por 260 de Barcelona. En donde sí hay una diferencia, y bastante pronunciada, es en los partidos disputados por el Bi-tricampeón ecuatoriano en condición de local, ahí es donde inclina la balanza a su favor. 109 cotejos disputados de los cuales El Nacional ganó 70, en 25 oportunidades empataron, y solo 14 cotejos terminaron con victoria de los visitantes. En Quito el “Nacho” convirtió 215 goles y solo encajó 82. ¿Será que el domingo se repite la historia? Este es un choque que tiene solera y jerarquía, es el duelo de campeones. Barcelona y El Nacional son los equipos que más títulos tienen en nuestro fútbol, 13 cada uno; es cierto que el “Ídolo” dio su última vuelta olímpica en el 97 y Nacional en el 2006, pero esto no le quita brillo al considerado clásico nacional. El presente de Barcelona no puede ser mejor; segundo en la tabla de posiciones, viene de una racha de 5 partidos en los que no conoce la derrota, la mejor ubicación en lo que va del año y con un rendimiento en ascenso que invita a su hinchada al entusiasmo. Los “militares” con todas sus irregularidades siempre están en pelea, son sextos en la tabla de posiciones, a dos puntos de los “toreros”. Esto por sí solo determina la importancia de los tres puntos en juego, que convierten al cotejo en un partido crucial para los dos. El volante argentino Damián Díaz ha caído de pie entre la hinchada “amarilla”, talentoso, con capacidad conductiva como para ponerse el equipo a la espalda, y con pasta de líder hoy por hoy es la figura del equipo. Los “criollos” tienen a un renovado Iván Kaviedes que ha tomado esta oportunidad, quizá como la última en su carrera deportiva, y la está cuidando en los mínimos detalles. El paso por la “Tricolor” lo fortificó en todos los aspectos; el “Nine” es el mimado de la hinchada “roja”. Lindo duelo Díaz-Kaviedes, otra razón más para llenar el estadio.
Y si a duelos nos referimos, en el banquillo habrá otro, el Saralegui-Zubeldía con el sello del Río de La Plata. Dos técnicos ganadores por excelencia, temperamentales, con transmisión a sus planteles, estudiosos y con vocación ofensiva. Quizá el tiempo y el conocimiento del campeonato local juegue a favor del DT uruguayo, pero el joven estratega argentino sabe cómo plantarse de visitante, lo puso de manifiesto ante LDU en la Casa Blanca.
Por esto y mucho más, por la tradición y raigambre, por la calidad individual y colectiva, por la historia y rivalidad, los amantes al fútbol nos frotamos las manos y nos aprestamos a disfrutar de un gran espectáculo. Una solo recomendación: acuda temprano al estadio o corre el riego de quedarse fuera.