Dos contragolpes dieron el triunfo a los “morlacos”
Dos errores del golero Máximo Banguera fueron determinantes en el resultado del partido de ayer, en el que Barcelona cayó 2-0 ante Deportivo Cuenca en el Monumental, ante aproximadamente 5.000 espectadores presentes.
Los tantos fueron marcados por el paraguayo Néstor Ayala, quien aprovechó las falencias de Banguera y dio el triunfo a los “morlacos”, que mostraron un juego ordenado ayer ante los “canarios”, quienes, al contrario, estuvieron ansiosos por atacar, pero lo hicieron de manera errónea.
La disposición de ambos técnicos (Álex Aguinaga -Barcelona- y Luis Soler -D. Cuenca-) fue clara: que sus respectivos equipos mantuvieran el balón en el mediocampo.
A más de un saque de arco tras un balón desviado, el guardameta visitante, Esteban Dreer, no tuvo mayor ocupación en el cotejo.
La primera complicación del “Rifle” fue a los 9 minutos, cuando Vinicio Angulo desbordó por la derecha y centró a ras de césped para que ingresara Iván Borghello. El delantero argentino remató de derecha y estrelló el esférico en el vertical izquierdo del arco de Dreer. El golero “morlaco” solo atinó a volar, no llegaba, pero el palo se salvó el Cuenca.
Tras esta acción, los locales adelantaron sus líneas, sobre todo la de contención. Por momentos, Iván Hurtado se quedaba solo abajo. Los avances “canarios” eran constantes, pero sin peligro.
El espacio entre la defensa y el mediocampo “canario” fue aprovechado rápidamente por los dirigidos por Soler. Los pelotazos “colorados” lanzados en su mayoría por el ex Barcelona Gregory Gonzales, en primera instancia, eran controlados por los zagueros “toreros” (Iván y Jefferson Hurtado), pero en pocos minutos esto varió.
En un balón cruzado y a las espaldas de los volantes de corte locales (Dennis Quiñónez y Matías Oyola), el paraguayo Ayala recibió sin marca por el costado derecho. Antes de ser cerrado por el “BamBam” y al ver mal ubicado a Banguera, “Wanchope” (como es conocido el guaraní) remató y puso la primera para la visita.
Los ocho hinchas del Cuenca (eran los únicos con camisetas del “Expreso” en las gradas) saltaron eufóricos, mientras que la Sur Oscura (barra amarilla que se ubica en la general sur) no dejó de cantarle a su equipo y no bajaron el ritmo tras el tanto de Ayala (16’).
El equipo del “Güero” continuó con su forma de atacar, pero el sector de corte “morlaco” (Gonzales y Miguel Bravo eran los volantes de primera línea) no daba espacios por el centro, mientras que los laterales (John Narváez por derecha y Marcelo Bohórquez por izquierda) priorizaban la marca antes que el ataque.
Historia repetida. Nuevamente el “Tractor” lanzó entre líneas y Ayala volvió a recibir por la derecha. El cambio fue que Banguera no estuvo mal ubicado, sino que salió de manera errónea y el paraguayo remató al arco. Fue el 2-0. El goleador del Cuenca recogió el balón del interior del arco y el Monumental fue silenciado por unos segundos.
Luego de esto la hinchada local ya no coreaba: “El día viviré vistiendo la amarilla”... ahora el cántico era: “A ver, a ver los jugadores, a ver los que quieran oír, a sudar la camiseta, como yo la sudo aquí”.
Con estos dos tantos, Soler dispuso que su equipo hiciera circular el balón, mientras que Barcelona, en su afán de por lo menos descontar, atacaba en desorden. En la segunda parte, la tónica varió en los primeros minutos. Ahí el “Expreso” adelantó sus líneas, pero esto fue por un corto lapso, ya que los avances amarillos obligaron, nuevamente, a que la visita plantara dos claras líneas de cuatro detrás del mediocampo.
Los ingresos de Armando Wila (a los 30’ por Christian Cruz) y Rodrigo Teixeira (en lugar de Miguel Ibarra -74-) no dio mayor peso ofensivo.
El orden visitante se mantuvo y el Cuenca sumó tres puntos en el Monumental. Los “morlacos” hicieron 25 puntos, mientras que los “toreros” se quedaron con 22 unidades en la tabla de posiciones.