“Yo me vengo a casar, aquí mi esposa”, esa es la frase que pronunció Walter Ayoví, capitán de la selección ecuatoriana, al ver a su madre, doña Olguita Corozo, quien acudió ayer al aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil para recibir a su hijo.

Ayoví llegó (13:30) al puerto principal, procedente de México, para ser parte del combinado nacional que el miércoles (20:00) se enfrentará a Honduras en partido amistoso en el estadio Capwell. El volante zurdo, quien se desempeña actualmente como lateral por esa banda, abrazó a su madre en el instante que la vio.

No importó mucho que hubiesen otras personas que querían saludar o tomarse una foto con el jugador del Monterrey, Ayoví solo decía “en un momento vuelvo” y de inmediato se acercaba a su progenitora.

“Es que a mi madre no la veo siempre”, dijo Ayoví, mientras abrazaba a doña Olguita. Ella se mostró muy activa junto a su hijo.

Antes de  que el mundialista ecuatoriano apareciera por el arribo internacional, doña Olguita estaba silenciosa y no despegaba su mirada de la puerta por la que debería salir su vástago. Una vez que lo tuvo junto a ella, la feliz madre no soltó a Walter. “Tan lindo mi hijo”, fue una de las pocas frases dichas por la señora.

Junto a Ayoví llegaron también su primo, Jaime (Pachuca), y Jorge Guagua (Atlante). Anoche estaba previsto que arriben a Guayaquil Segundo Castillo y Cristian Benítez, procedentes de México, así como Jefferson Montero de España. Hoy llegan Christian Suárez (Santos Laguna) y Joao Rojas (Morelia).

Los jugadores que actúan en el fútbol nacional se debían reunir anoche (19:00) en Guayaquil. La selección ecuatoriana atenderá a la prensa a las 10:00 y a las 18:00 realizará su primer entrenamiento en el Capwell.