Hasta la última fecha, Edmundo Zura no había sido considerado por el  estratega Mario Saralegui para entrar en el once  titular  de El Nacional; es más, no estaba ni en la banca, pues permanecía relegado al equipo de reservas.

Ahí  jugó los tres partidos iniciales y marcó cuatro tantos, por ello el DT uruguayo,   ante la falta de gol del club -que no anotó ninguno  en las tres primeras jornadas-, y frente a   la ausencia de Juan Luis Anangonó -expulsado la fecha pasada-, se animó a convocarlo para el partido del domingo ante Macará.

La intuición no le falló y el atacante decretó los dos goles con los que el elenco de las Fuerzas Armadas derrotó  2-1  al cuadro local en el Bellavista. 

“Venía con ritmo en las reservas y solo esperaba una oportunidad. Hice buenos partidos y marqué, por lo que estaba listo para jugar. Pero hay que seguir, aún puedo dar más”, dijo el imbabureño.  

Los goles llegaron en los últimos minutos del encuentro (89’ y 92’), luego de ir perdiendo 1-0 desde los 57’, con tanto de Carlos Quintero. El primero del doblete de Zura llegó con un  tiro libre, algo que practica constantemente en los entrenamientos. En muchas ocasiones se queda solo o con compañeros ensayando  este tipo de cobros.

Por lo general,  la apuesta  es  una bebida hidratante. Antes, cuando jugó para el Imbabura entre 2005 y 2007, ya  anotó  por esa vía en serie “B”, pero el tanto con El Nacional es el primero en la “A” de tiro con balón parado, desde fuera del área.       

Antes de su ingreso, Saralegui le pidió que no se moviera del área y que intentara pelear los balones desde ese lugar, ya que Édison Preciado, que también ingresó en la segunda etapa, estaba jugando  por fuera.  

Luego de que el imbabureño marcara de tiro libre, a Preciado le cometieron  falta dentro del área y de inmediato Zura tomó el balón para disparar. El atacante reveló que el DT no tiene un cobrador designado, si no que permite que cualquiera lo haga.       

“El ‘profe’ dice que cobre el que más confianza se tenga y  yo tenía la fe y la esperanza de que ese día iba a convertir y así fue”.     

También destacó que conoce bien a  Cristian Mora, con quien compartió en Macará, El Nacional y en la selección ecuatoriana. En las prácticas en esos elencos aquel portero atajó varios penales que Zura pateó  hacia la derecha, por lo que el domingo decidió cruzar su remate.

El único que se le acercó antes de rematar fue Juan Triviño, quien le dijo que estuviera tranquilo y que había que “hacer el gol”.

Como todos los tantos que marca, los dos del domingo fueron para su familia y para Dios, según comentó, pero también para Danny Cabezas (portero de El Nacional), que ese día cumplió 27 años y le pidió expresamente a él que si anotaba le dedicara su conquista.

Apenas marcó, Zura corrió hacia la banca de suplentes donde estaba Cabezas para celebrar el gol y también el triunfo de El Nacional con él.

“Lo importante fue que ganamos y de esa forma pudimos retomar un poco la confianza, que estaba un chance abajo, porque no podíamos ganar y porque éramos  décimos”. Con el triunfo, el equipo quiteño consiguió salir del penúltimo lugar y sumar 5 puntos, para ubicarse en el noveno puesto de la tabla. 

El Nacional no ganaba desde el triunfo 1-0 en condición de local contra Libertad de Paraguay en la primera fase de la Libertadores de América. En la revancha cayó 4-1 en Asunción. Ambos cotejos fueron en enero.

En el inicio del campeonato, empató sin goles con Técnico Universitario en el Atahualpa, luego igualó 0-0 con Liga de Loja en condición de visitante y perdió 3-0 contra Independiente del Valle en Sangolquí.

Por esos resultados se rumoró la salida de Saralegui, pero la dirigencia ratificó al entrenador uruguayo que dirige al club desde 2010.