El serbio Novak Djokovic logró su tercer triunfo en el Master Series 1.000 de Miami, al derrotar al escocés Andy Murray con un solvente 6-1 y 7-6 (4), en dos horas y 17 minutos de juego.

“Nole” se mostró seguro y apenas concedió a Murray una única chance de lograr un “break point” en todo el partido, dando una imagen de por qué es el número uno del mundo.

Aguantar el ritmo que le pone Novak al juego es complicado, especialmente en una tarde calurosa como la vivida ayer en Cayo Vizcaíno, y Murray hacía lo que podía para responder al serbio.

El tenista de Dumblane, que ya ganó a Djokovic en la final del Masters Series 1.000 de Miami en 2007, esperaba ampliar su racha particular con el serbio, al que había ganado cinco de sus últimos ocho enfrentamientos.

Sin embargo, en Miami no encontró el modo de batir a Djokovic, que llegó a la final del torneo sin ceder un set y jugó un tenis sin apenas fisuras.

El número uno del mundo tenía prisa por cerrar la primera manga y lo consiguió con un “ace” para un demoledor 6-1.

El serbio, ganador en Miami en 2007 y 2011, estaba inspirado. El segundo set estuvo aún más reñido, pero de todas formas, “Nole” sacó su casta de campeón en “tie break”.