Tras la agresión que sufrieron el último domingo los integrantes de Aucas por parte de sus seguidores en el estadio de Chillogallo, y que originó la rotura de cabeza del golero José Chamorro, la directiva encabezada por el vicepresidente  Luis Albán acudirá al fiscal para pedir sanciones.

“Nosotros deseamos una audiencia con el fiscal para presentar pruebas,  porque los hechos criminales producidos ayer no se pueden repetir”, dijo Albán, quien reiteró que “toda la ciudadanía debe saber que quisieron matar a los jugadores y al cuerpo técnico y ese es el entorno para nada futbolístico que vive el Aucas. Tenemos que reunirnos para ver qué vamos hacer”.

De su lado, el entrenador Alfredo Encalada, aún muy consternado por el suceso, recordó los instantes en que vio amenazada su vida y reiteró que su deseo fue apoyar siempre al cuadro de Chillogallo.

“No venimos a robarle a nadie, no somos improvisados, somos gente de bien y creemos que no merecemos lo que pasó. Tengo plenamente identificados los nombres de los responsables”, sentenció Encalada, quien aún no decide si continuar o no al frente de los “oro y grana” en las 5 fechas que restan del torneo de segunda categoría.