Javier Almeida, hincha de Deportivo Quito, estuvo a punto de llorar cuando Luis Fernando Saritama anunció su incorporación a Liga de Quito. No obstante, entiende que el centrocampista estaba en su pleno derecho de “cambiar de camiseta”. Ahora lo que más le preocupa a Javier es la crisis económica que atraviesa la institución.

Desde las gradas del complejo Ney Mancheno, Almeida observó ayer el inicio de la pretemporada “chulla”. El Sol lo obligó a cubrirse con la mano, tal como hicieron algunos jugadores mientras trotaban bajo las órdenes del asistente Luis Oste.

Si bien los hinchas no conocen al detalle las deudas del club, no quieren que se repitan los acontecimientos de 2012, cuando los deportistas se quejaron por retrasos en sus salarios. La directiva de la entidad se compromete a sanear todas las cuentas.

Mientras los jugadores continuaban con la práctica, Diego Pabón, vicepresidente de Deportivo Quito y presidente de la comisión de fútbol, explicaba que la institución afronta un déficit cercano a los 2’000.000 de dólares. Uno de los principales objetivos de la directiva, en sus cuatro años de gestión, era entregar a la siguiente administración un club sin deudas.

Para la temporada 2013 se estima contar con un presupuesto de entre 4’200.000 y 4’500.000 dólares. 1’000.000 se destinará a gastos administrativos, de logística, de divisiones formativas, de cuerpos técnicos y cuerpos médicos de las formativas. Con el resto del dinero se solventarán los costos que demanda el equipo de primera.

Sobre las deudas, entre las principales están lo que se debe al SRI, que supera los 600.000 dólares, y los haberes pendientes a jugadores extranjeros y nacionales, que bordean los 800.000.  

Iván Vasco, presidente de Deportivo Quito, refirió que para “atacar” las deudas de la entidad, en noviembre pasado se conformó una comisión de pasivos, la cual  se encargará de buscar financiamiento para  cancelarlas. La integran Fernando Mantilla, Wilson Saldarriaga, Gonzalo Bonilla y César Pardo.

Además, existe un nuevo modelo de gestión, el cual permite que el “riesgo” de contratar jugadores se comparta entre el club e inversionistas.  Vasco no precisó cuáles serán esos inversionistas, pero indicó que son personas naturales y jurídicas.

Algo importante para el representativo capitalino son los aportes de 2012 pendientes de cobrar. Son alrededor de 600.000 dólares que Deportivo Quito no pudo efectivizar  porque el SRI le impidió facturar en razón de la mora que mantiene. Esos fondos pueden ingresar ahora, luego de que la entidad tributaria le rehabilitó la facturación.

Acuerdo

Paola Hidalgo, directora regional norte del SRI, puntualizó que en casos de mora por impuestos retenidos no se dan facilidades de pago. Lo que se le extendió a Deportivo Quito es una solución de pago, luego de que el club se comprometió a cumplir sus compromisos y no generar más deuda.

Este acuerdo fue posible gracias a la intervención de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, que emitirá abonos mensuales con parte del dinero que le corresponde a Deportivo Quito por la venta de sus derechos de televisión. El primer pago corresponderá al 20% del total, el 80% restante  se cancelará en cuotas mensuales,  hasta diciembre de este año.   

Al 3 de enero de 2013, el Quito debía 656.584,38 dólares. Aunque pague en forma puntual, sobre el capital que quede se incrementará un interés del 1,05%. El SRI continuará incautando las taquillas del cuadro de la “Plaza del Teatro” hasta terminar con la deuda. Al SRI le interesa que el mismo tipo de acuerdo con la FEF se aplique con el resto de clubes.

“Mi abuelo fue fundador de Sociedad Deportiva Argentina. Nunca me habló de problemas económicos en el equipo en esos tiempos”, dice Javier Almeida, a la vez que los jugadores siguen con su trote.