El argentino Juan Martín del Potro ha recuperado la sonrisa, firma un final de temporada espectacular y hoy logró colarse en octavos de final del último Masters 1.000 del año, en Bercy, antesala del torneo de Maestros que disputará por cuarta vez a sus 25 años.

"Estoy haciendo un tenis fantástico, he ganado cuatro torneos por primera vez en mi carrera y he jugado dos finales. Mi derecha funciona muy bien y he progresado mucho. Estoy contento de mi nivel", afirmó el de Tandil nada más derrotar al croata Marin Cilic en la segunda ronda de Bercy por 6-4, 7-6(3).

Pero el dato que más destaca el argentino es que ha sido el único jugador que en lo que va de año ha ganado a los cuatro tenistas que tiene por delante en el ránking mundial, Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray y David Ferrer.

A los que hay que sumar al suizo Roger Federer, su víctima el domingo pasado en la final de Basilea, unos datos que permiten al argentino decir que se "codea con los mejores".

Del Potro ha borrado totalmente la imagen del principio de temporada, cuando las lesiones le obligaron a perderse torneos tan importantes como Roland Garros o Madrid.

"Ahora termino el año en gran forma, mi juego ha progresado mucho, sobre todo mi servicio y en la superficie dura también. Eso es importante para este torneo, pero también pensando en Londres y en la próxima temporada", analizó.

El de Tandil se había marcado como meta acercarse a los de arriba y ahora les mira cara a cara.

Surgen las comparaciones con aquel 2009 en el que se alzó con el Abierto de Estados Unidos y en el que todos le veían como uno de los tenistas más importantes del mundo.

Las lesiones le alejaron del primer nivel, pero Delpo es todavía joven y tiene tiempo de progresar, de romper el dominio de los tres grandes.

En Bercy, su nombre ya circula como el de uno de los principales candidatos a alzarse con el título, el que sería el primer Masters 1.000 de su carrera.

Luego vendrá Londres, donde fue finalista en 2009 y el año pasado llegó a las semifinales. Todo apunta a que acabará el año como cuarto del mundo.

En París su próximo obstáculo es el búlgaro Grigor Dimitrov, exponente de la joven generación que llega pisando fuerte, un jugador de 22 años que este año ha abierto las vitrinas de su palmarés con el torneo de Estocolmo.

"Es un jugador con mucho talento, mucho potencial y es cuestión de tiempo que esté entre lo mejores. Apunta arriba en el ránking, su juego mejora muy rápido", analizó Del Potro.

El argentino no dudó en comparar a Dimitrov con Roger Federer, una analogía que se suele hacer a menudo con el búlgaro.

Delpo le derrotó en el único duelo entre ambos, a principios de temporada en Rotterdam, también en un torneo bajo cubierta en el que el argentino solo necesitó dos sets para clasificarse para la final.

"Es un jugador muy rápido, todo el rato agresivo, nunca es un adversario fácil", dijo el argentino.

Tampoco lo fue Cilic, un tenista que en Bercy acababa su ciclo de cuatro meses alejado de las pistas por una sanción por dopaje, dulcificada por los tribunales que en un primer momento le habían impuesto nueve meses de suspensión.

"No me esperaba que estuviera en tan buena forma tras su ausencia, ha demostrado que es uno de los mejores del mundo y pronto se verá en el ránking. Ha fallado en los momentos clave, pero eso puede ser por la falta de partidos", dijo.

El encuentro fue igualado, porque el juego superior de Del Potro se compensó con el servicio demoledor de Cilic, que encajó hasta 19 puntos directos de saque.

El de Tandil resolvió la primera manga al transformar la única bola de rotura de que dispuso, en el noveno juego.

En la segunda, tuvo hasta seis, pero no hizo buena ninguna, por lo que lo ganó en el juego de desempate.