Del Potro accede a “semis”
Londres, Inglaterra.- El argentino Juan Martín del Potro apretó los dientes, aguantó el dolor y doblegó ayer al español David Ferrer por parciales de 6-2, 6-4 y 7-6(5) en dos horas y 16 minutos de juego.
El cuarto favorito en Wimbledon sucumbió ante el octavo, en un duelo al que ambos llegaron con problemas físicos. Además que los dos tenistas se midieron sabiendo ya que en semifinales espera el número uno del mundo, Novak Djokovic, quien superó al checo Tomas Berdych por 7-6 (5), 6-4 y 6-3.
Ferrer ha disputado los últimos partidos con el tobillo izquierdo dormido para apaciguar el dolor, mientras que Del Potro llegaba a la cita con un aparatoso vendaje en la rodilla, que le ha torturado durante la última semana en Londres.
En un encuentro en el que el parte médico había cobrado especial importancia, “Delpo” dio un susto a los aficionados cuando se resbaló en el primer juego, mientras defendía su segundo quiebre y quedó tendido en la hierba con gesto de dolor.
El “fantasma” del retiro sobrevoló la pista durante algunos minutos, el tiempo que tardó el “albiceleste” en decidir volver al pasto, a pesar de que había perdido algo de ritmo y acabó cediendo ese primer juego.
Aquello que no había abandonado al octavo tenista del mundo, de cerca de dos metros de altura, era la fuerza con la que continuaba sirviendo cañonazos al español, que con su metro y 75 cm sufría para contrarrestar.
David había ganado, hasta ahora, seis de los ocho duelos ante Del Potro, que le arrebató el segundo set en su encuentro en la Copa de Maestros en 2012, pero que no le había arrancado un partido desde los octavos de Miami en 2009.
El año pasado Ferrer cerró el paso a Del Potro hacia los cuartos de final de Wimbledon en tres sets (6-3, 6-2 y 6-3). Ahora, ambos luchaban por alcanzar su primera semifinal en el All England Club, y la batalla mantenía un equilibrio muy distinto al de hace doce meses.
El argentino golpeaba con rabia ante un Ferrer que cometía más errores de lo habitual y que, si bien apretaba los dientes y luchaba por cada bola que le llegaba ajustada a la línea, no podía evitar acumular juegos en blanco.
Tras perder el primer set por un contundente 6-2 en apenas 45 minutos, Ferrer comenzó a mostrar un juego más sólido, reforzó sus defensas y llegó al final del segundo parcial con un 4-4 que le daba esperanzas de compensar el duelo.
Un encuentro largo beneficiaba al jugador que menos molestias físicas estuviera sufriendo y Del Potro quería acabar cuanto antes. En el momento psicológicamente más duro para su rival, el argentino se impuso por tercera vez y dejó el segundo set visto para sentencia.
Ferrer ya sabía lo que es caer en unos cuartos de final de Wimbledon, después de perder el año pasado ante el británico Andy Murray un encuentro extenuante con tres desempates, pero este año llegaba a Londres convencido de que podía romper su propio techo en el torneo.
A sus 31 años, el alicantino ha superado este año algunos de sus antiguos límites: llegaba de disputar en París su primera final de Grand Slam ante su compatriota Rafa Nadal, y será el número tres del mundo cuando la ATP actualice su ranking.
Del Potro ya sabe lo que es el éxito en Londres, ya que el verano pasado se colgó la medalla de bronce olímpica y mañana tratará de alcanzar su segunda final de Grand Slam frente a Djokovic, que llega a mitad de una temporada donde ganó en Australia por cuarta vez y se quedó a un paso de Roland Garros, el único “Grande” que aún no tiene en su palmarés.