Dejar “clavada” la práctica de los saltos es la meta de Azuay
Azuay trabaja en masificar la práctica de saltos ornamentales y, para cristalizar este objetivo, en agosto de 2011 -temporada de vacaciones escolares- abrió una escuela de aprendizaje en la piscina de El Batán. Aproximadamente 60 personas, entre niños y adultos, de los cuales 40 se mantienen aún, asistieron en aquella ocasión a los cursos.
De lunes a viernes, los clavadistas se toman las plataformas y trampolines de la torre de la pileta, en tres horarios: de 07:00 a 10:00, 16:00 a 18:00 y de 18:00 a 20:00. Los sábados, en cambio, se dedican a realizar movimientos básicos de gimnasia en el Polideportivo de Totoracocha, para mejorar su coordinación, desde las 08:00.
Los saltos ornamentales nacieron hace más de un siglo en la antigua Grecia. Su práctica en el mundo se expandió y al Ecuador -concretamente a Guayas- llegó hace más de 70 años.
Julio Castro, único entrenador de la disciplina en Cuenca, cuenta que, a pesar del poco tiempo que este deporte tiene en Azuay, los resultados observados en los entrenamientos alientan a los clavadistas a crecer, pues “existen talentos con grandes aptitudes que pueden llegar lejos, a nivel internacional”.
En el gimnasio, los deportistas inician con movimientos básicos en el piso, luego continúan con los saltos en la cama elástica; así ensayan para adquirir seguridad cuando están frente a la fosa. Según ellos, este proceso es el secreto para lograr un óptimo desenvolvimiento en las plataformas.
Existen 10 deportistas que muestran un mejor despliegue. Ellos conforman la selección de Azuay, que estará presente en el selectivo nacional de Guayas, a disputarse en abril. El evento será clasificatorio para el campeonato Sudamericano, que aún no tiene sede.
“Hay saltos que son más fáciles de hacer en la cama elástica, pero que tienen mayor complicación a la hora de llevarlos a la piscina. Por eso, nosotros debemos entrenar con mucha responsabilidad y sin temor al fracaso”, expresó Andrés López, uno de los deportistas de Azuay.
Él se mantiene en esta disciplina desde hace más de dos años. Con un grupo de ocho amigos realizaba diferentes maniobras de manera empírica. Cree que ahora, con la escuela, ha perfeccionado su técnica y podrá llegar a ser un profesional en la materia.
“Había mínimo un planchazo en cada lanzamiento. Ahora sabemos la técnica que hay que aplicar y, aunque a veces cometemos errores, hemos mejorado”. Ya en la fosa de El Batán, con tres plataformas a disposición -una de 5, otra de 7,5 y finalmente la más alta, de 10 metros-, los deportistas aplican lo aprendido en el gimnasio.
Los lanzamientos: hacia adelante, hacia atrás, hacia adentro, medio, con giros, inverso y parada de manos... Todo eso incluye el cronograma designado para los alumnos, dependiendo del nivel que presenten.
José Santana, ex gimnasta de la provincia, es quien realiza movimientos de mayor dificultad; el que más llama la atención es el denominado uno y medio, que consiste en una vuelta hacia atrás o carpado, antes de caer al agua.
“Cuando fui gimnasta practiqué muchos de estos movimientos, pero una cosa es hacerlos en la cama elástica y otra en la plataforma antes de lanzarte hacia la fosa; un mal salto y te puedes planchar (golpearse de lleno con el agua) y lastimarte”.
“Decisión, técnica y perseverancia, son las características que se necesitan para dominar el arte de los saltos ornamentales”, manifestó Liseth Castillo, de 17 años, que anteriormente era nadadora de velocidad.
“Siempre quise practicar este deporte, ahora que lo hago no lo pienso dejar. Mi aspiración es llegar a ser una profesional y competir internacionalmente”.
En estudios realizados con el Departamento Técnico Metodológico de la Federación Deportiva del Azuay, se planteó como meta, a corto plazo, que al menos un deportista de la provincia represente al país en el evento sudamericano. De obtener dicho boleto, los resultados reflejarían un trabajo bien hecho.
La FENA destaca iniciativa
Jorge Delgado Panchana, presidente de la Federación Ecuatoriana de Natación (FENA), le comentó a FANÁTICO que la idea de masificar los saltos ornamentales en Azuay se planteó desde hace un par de años y que es muy bueno que en la actualidad se haya conseguido.
El ex nadador olímpico recalcó que los resultados deportivos llegarán a largo plazo, utilizando como base la perseverancia y el trabajo organizado, que son característicos en la gente de esta provincia.
“Esto no es de soplar y hacer botellas, esto toma tiempo. Azuay es una provincia en la que, sembrando con buena semilla, se verán los frutos deportivos. Además, con la posterior contratación de técnicos extranjeros, que capaciten a los nacionales, el nivel aumentará”.
Asimismo, resaltó la práctica que ha alcanzado este deporte a nivel nacional, ya que, además de Azuay, Guayas, Pichincha e Imbabura cuentan con entrenadores y clavadistas.