De varios puntos del país llegaron fanáticos para alentar al “Ballet”
Ricardo Molineros llegó ayer muy temprano al aeropuerto José Joaquín de Olmedo (05:30). El hincha, quien viajó hasta la capital para ver jugar a Emelec, parecía un delegado más de los convocados por Marcelo Fleitas para la final del campeonato ante el Deportivo Quito, pues su vestimenta estaba totalmente a la par con el equipo azul (chompa, camiseta y hasta un pasamontañas con el logo de la institución).
“Tengo también tatuado el escudo de mi equipo en el pecho. Voy bien abrigado, pues hoy me quedo celebrando en la capital”, aseguró el guayaquileño.
Molineros, quien madrugó para poder viajar a Quito y ver la final del torneo, que se jugó ayer en el estadio Olímpico Atahualpa, comentó que su viaje no pudo haber sido mejor, pues en su mismo vuelo se desplazó el cuadro “millonario”.
“No sabía que viajaría con los jugadores. Será muy emocionante compartir este vuelo con ellos. Creo que yo estoy más nervioso que los mismos jugadores, ja, ja, ja”, dijo.
El guayaquileño, de 22 años, sostuvo que tenía planificado viajar el viernes en la noche, en bus, con los de la barra “Boca del Pozo”, pero debido a un compromiso familiar tuvo que cambiar de idea. “Estoy amanecido, pues vengo de una fiesta, en el avión aprovecharé a dormir, porque luego de eso celebraré hasta el lunes, ja, ja, ja”.
Otro aficionado azul, Sebastián Berrezueta, quien viajó desde su natal Machala a Guayaquil, junto con un primo y su novia, confesó que amaneció en el aeropuerto, pues la noche del viernes había farreado en la ciudad. “Estuvimos haciendo la ‘preli’ en una disco de acá y luego de la fiesta, que terminó como a las 05:00, nos vinimos de una al aeropuerto, pues si íbamos al hotel hubiéramos perdido el vuelo”, comentó.
El machaleño se sentía confiado de que su equipo podría revertir la derrota (1-0) que sufrió Emelec en la primera final que se jugó el domingo pasado en el Capwell ante los “chullas”. “Emelec siempre ha hecho buenos partidos en Quito. No le tenemos miedo a la altura y tengo toda la confianza de que la vuelta olímpica la damos en la capital”, afirmó.
No solo hinchas porteños fueron los que viajaron a Quito para presenciar la final del torneo, muchos aficionados azules, de diferentes partes del país, tomaron a Guayaquil como su punto de partida.
Ese fue el caso de Marcel Lafebre, quien llegó a la ciudad proveniente de Manta, el pasado viernes, con el fin de adquirir una entrada para la final del torneo.
“Pedí permiso en mi trabajo para venir a comprar la entrada a Guayaquil, porque si la adquiría directo en Quito los revendedores me habrían pedido el triple del costo normal”, expresó el hincha, la noche del viernes pasado cuando se predisponía a viajar en uno de los 30 buses que trasladó a cientos de aficionados “eléctricos” hasta la capital.
Otro seguidor de Emelec, quien arribó desde Salinas, indicó que tenía más de una semana en Guayaquil, pues llegó el domingo pasado con el fin de observar en el Capwell la primera final.
“Llegué la semana pasada con un grupo de amigos que ya se regresaron a Salinas. Yo me quedé, pues, como tengo vacaciones en el trabajo, aproveché para viajar con la barra hasta Quito y apoyar a mi equipo, que mañana (ayer) saldrá campeón”.