De Tasmania a la montaña andina, a punta de aventura
Tres ecuatorianos y una australiana conformaron el equipo de aventura Ecuador Nissan, que formó parte del Campeonato Mundial de Aventura realizado en Tasmania, Australia, en noviembre de 2011.
Gonzalo Calisto, Martín Sáenz y Santiago Miño, además del aporte femenino de Lucy Eikamp, sumaron esfuerzos y recursos para competir en un alto nivel frente a equipos profesionales de otras latitudes, cuyo número llegó al centenar.
El representativo ecuatoriano se ubicó en el decimoctavo lugar, siendo el mejor clasificado de los sudamericanos. Ahora, con una nueva compañera, Verónica Bravo, de nacionalidad chilena, el elenco alista su primera participación en la presente temporada y es uno de los primeros inscritos para el Huairasinchi 2012, que comenzará este sábado y terminará el próximo martes.
La experiencia alcanzada en Australia se suma a la adquirida en similares competiciones.
“El campeonato mundial de Australia fue uno de los más exigentes. Resultó muy duro competir siete días consecutivos, con escasas horas para dormir y fue el de más larga duración de los que hemos enfrentado”, precisó Gonzalo Calisto, el menor de los integrantes.
Sostuvo que en el último campeonato enfrentaron varias adversidades: la variabiliad del clima -con calor y frío extremos-, los terrenos arenosos -con lodo y piedra, que dificultaron más la caminata-, los tramos muy largos, en los que se agotaron las reservas alimenticias, y la falta de contacto con las poblaciones aledañas.
“Estuvimos en medio de la nada durante toda la competencia, asimilamos nuevas y fuertes experiencias durante la carrera, como nadar en ríos con temperaturas muy bajas. El entorno nos puso al límite”, relató el aventurero.
Afirmó que, sin embargo, el equipo mantuvo un alto nivel frente a sus similares europeos, entre los que hubo profesionales. “Tuvimos un excelente desempeño. No hubo lesiones ni percances y creo que hicimos un buen trabajo”, expresó, satisfecho, Gonzalo.
La técnica en la navegación fue la parte más labrada y dura para el equipo, porque hubo la necesidad de hallar balizas de orientación (pequeños cubículos escondidos en la selva) cuyo acceso fue muy difícil, sobre todo en la noche. “Acá no estamos acostumbrados a ese tipo de orientación, no la utilizamos, fue algo nuevo para nosotros y nos costó mucho trabajo, pero luego pulimos la técnica de navegación y nos fue mejor”, agregó.
La principal dificultad fueron los cambios climáticos porque causan un fuerte shock en el cuerpo, pero no hubo ningún renunciamiento ante tan larga carrera. La ubicación del equipo variaba y en una de las etapas llegó a la quinta posición en el primer grupo.
Luego cedieron espacio por motivos de navegación y orientación en ese tipo de terreno, en donde sus pares europeos tenían un nivel más elevado.
Pero eso ya es historia. El cuadro mundialista ahora está inmerso en su preparación de cara a la prueba de aventura más exigente en el país, el Huairasinchi, que forma parte de las 12 carreras del circuito mundial de aventura.
El objetivo es clasificar al próximo Campeonato Mundial de Francia. Todos están dispuestos a lograr el primer lugar. Su nueva incorporación, Verónica Bravo, de reconocida trayectoria en su país, se encuentra en nuestro territorio desde hace tres semanas y está en óptimas condiciones.
“Estamos con todas las ganas, queremos pelear y ganar nuestro cupo para el mundial de Francia en septiembre próximo”, anotó Santiago Miño, capitán del equipo.