Londres.-

El piragüista César De Cesare, esperanza de Ecuador para ganar una medalla en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, afirmó que espera estar “once puntos” sobre diez el día de la competencia.

De Cesare, de 31 años, nacido en Argentina, que participará en la prueba de K-1 200 metros, obtuvo la nacionalidad ecuatoriana en julio de 2011, luego de eso obtuvo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y terminó en séptima posición en el Mundial de Hungría del año pasado.

Esta temporada  quedó en segundo puesto en la prueba de la Copa del Mundo en Duisburgo (Alemania) y en primer lugar en la de Moscú. Ecuador decidió darle el honor de ser el abanderado del país en los Juegos de Londres.

“Esta decisión significa sentirme querido, aceptado, ser uno más que defiende la camiseta de este país. Siento un orgullo enorme y una responsabilidad con la gente de Ecuador, que me abrió sus puertas sin prejuicios”.

Ahora, después de haber sido designado abanderado de Ecuador, De Cesare quiere corresponder a su país de adopción con una medalla. “De a poquito fuimos alcanzando objetivos, como era entrar en la final de un Mundial, luego clasificar a los Juegos Olímpicos, ser medallista mundial, estar entre los favoritos. Ahora el objetivo es alcanzar una medalla, lógicamente”.

El ecuatoriano añadió: “Si no es posible, estaremos contentos igual por lo que se ha logrado, y más conociendo mi historia. Espero que mi estado de forma sea de once puntos en mis días de competencia. La preparación ha sido intensa”.

De Cesare quiere ganar una medalla, pero no cree que si lo consigue ese hecho transforme su vida y la de su familia.
“No creo que mi vida cambie con una buena actuación en Londres 2012. A mi mujer, a mis hijas y a mí nos gustan las cosas sencillas. Tenemos bien claro lo que queremos, y si una medalla mejorara algo sería mi calidad de vida, pero seguiremos siendo los mismos de siempre. De eso estoy seguro”. 

“Lo que estamos viviendo con todo esto ya es un regalo, una gran ilusión. Lo que venga después es algo más, nada más”, manifestó la principal esperanza ecuatoriana en Londres 2012.

En caso de ganar una medalla, sería la tercera de la historia para Ecuador, tras el oro de Atlanta 1996 del cuencano Jefferson Pérez, en 20 km marcha; y plata en Pekín 2008, en la misma distancia.