Cuencana Pérez ‘marchó’ hacia su nueva habitación
El ambiente del barrio El Prado, en Cuenca, luce normal, excepto por cuatro esquinas donde personas sonrientes sostienen unos carteles que resaltan frases de gratitud hacia el ministro del Deporte, José Francisco Cevallos.
“Bienvenido señor Ministro, gracias por su apoyo incondicional. Paola Pérez y familia”, es una de las frases redactadas en la cartulina que cuelga del cerramiento de una casa blanca y café, de tres pisos.
El establecimiento es el regalo que el secretario de Estado ofreció a la deportista luego de que obtuviera la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres, el pasado 21 de abril en el Challenger de marcha que se disputó en Polonia.
Antes, su situación era compleja porque vivía en un lugar de 12 metros cuadrados.
Apenas baja del auto, Cevallos abraza a Paola y a sus padres, mientras sobre las mejillas de la deportista caen unas lágrimas. “Gracias señor Ministro por este regalo”.
El ex arquero de la selección responde: “Felicitaciones, te lo mereces por tu esfuerzo”. Minutos después, otras autoridades también expresan sus felicitaciones a Paola. “Ganarás una medalla y ahí sí llorarás de alegría”, le dice Humberto Cordero, gobernador de Azuay. “Quiero agradecer a todos quienes me han apoyado. Es un regalo muy grande para mi superación familiar y voy a seguir dando logros para el país”, expresa la deportista.
Cevallos entrega las llaves de la vivienda a la andarina, y apenas ella abre la puerta se encuentra con una cocina de cuatro quemadores, una refrigeradora y un microondas.
El recorrido por la casa continúa. En el segundo piso la deportista ingresa a su próxima habitación, que cuenta con baño, clóset y ventana con vista hacia la calle frontal. “La voy a decorar a mi gusto. Espero poner las medallas y los trofeos para darle un toque especial”, expresa la marchista, quien menciona que tiene cerca de 200.
“Estamos contentos con dotarles de una vivienda digna para una deportista que ha trabajado silenciosamente. Ese es el compromiso del Gobierno”, destaca Cevallos. Así las autoridades se despiden de la familia. Paola vivirá allí con sus padres, sus ocho hermanos y un sobrino. (ACG)