Correa se convirtió ayer en un hincha más de la “Tri”
El partido por la cuarta fecha de las eliminatorias al Mundial de Brasil entre Ecuador y Perú, no causó revuelo ayer en Guayaquil. El ambiente en las calles de la urbe estaba tranquilo. Pocos vendedores ambulantes de banderas y camisetas de la “Tricolor” circulaban por las principales avenidas de la ciudad.
Diferentes bares del norte (Garzota, Alborada, Sauces, Urdesa, entre otros), lucieron vacíos en comparación con el primer partido de la “Tri” ante Venezuela que se dio el pasado 7 de octubre. Al parecer, la derrota (2-1) que sufrió Ecuador de visita ante Paraguay la semana pasada y el buen desempeño que tuvo la selección peruana en la pasada Copa América causó desilusión entre los aficionados guayaquileños.
Pero en Sauces IV (norte de la ciudad), cientos de personas se reunieron para observar en pantalla gigante y en compañía del presidente de la República, Rafael Correa, el partido entre ecuatorianos y peruanos.
Muchos de los habitantes de este sector y personas que pasaban por el lugar se sorprendieron al observar que en uno de los parques aledaños se estaban instalando varias carpas y la pantalla gigante en la que se proyectaría el cotejo sudamericano.
Algunos que ya conocían que el Presidente iba a presenciar el cotejo en dicho lugar, aprovecharon para llegar con camisetas de Alianza PAIS y con distintas pancartas en la que se mostraban frases a favor de Correa.
“Ayer me enteré de que venía el Presidente, así que con mi hija hicimos esta pancarta para demostrarle nuestro apoyo. Ojalá que Correa nos pueda ver y sería mejor poder tomarme una foto con él”, dijo María Toapanta quien llegó al parque de Sauces 4 una hora antes (15:00) del inicio del compromiso (16:00).
A medida que el tiempo transcurría, los habitantes de Sauces y de sectores aledaños se empezaban a acercar al parque donde se estaban dando los últimos toque para dejar lista la transmisión.
Media hora antes del cotejo, cientos de personas, en su gran mayoría con la camiseta de Ecuador, se encontraban sentadas bajo las carpas y en espera del inicio del partido y de la llegada de Correa.
La señal de televisión ya transmitía lo que fue el calentamiento de la “Tricolor” en la cancha del estadio Olímpico Atahualpa, y las apuestas entre vecinos sobre el marcador se podían escuchar en el lugar.
“Te apuesto una cerveza a que gana Ecuador 1-0”, le decía Iván Romero a su amigo Carlos González, quien a su vez acotaba que la selección de Ecuador perdería 2-1.
Cuando las dos selecciones ya habían terminado de cantar los respectivos himnos nacionales, el presidente Rafael Correa arribó al lugar entre aplausos y gritos.
Correa saludó con varias personas, que a su vez pedían fotografiarse con él. Luego del recibimiento, el Presidente se sentó en los primeros lugares junto al gobernador del Guayas, Roberto Cuero, Giussepe Cavanna (principal dirigente de la barra de Emelec) y varias personas más.
Apenas se inició el compromiso, el silencio se apoderó del lugar y las miradas de todos los aficionados se centraban en la pantalla que se instaló en el parque. La actuación de Ecuador, que no fue nada buena en el primer tiempo, empezaba a desesperar a los asistentes.
Correa a cada momento comentaba con Cavanna sobre el desempeño de la “Tri” y gesticulaba cuando Ecuador se mostraba errático.
Para la segunda parte, cuando llegó el primer gol de Ecuador, los hinchas celebraron a todo pulmón fundiéndose en un abrazo y comenzaron a corear “Ecuador, Ecuador, Ecuador”. Lo mismo sucedió cuando vino el segundo gol de la “Tri”. (DP)