Consuelo es la que pone el sabor en la “Tricolor”
Un pañuelón blanco sobre el cual resalta la bandera de Ecuador, llama la atención de quien se asome a la cocina del Hotel de Campo, sitio de concentración de la selección nacional, que debuta el domingo ante Paraguay (16:30) en Santa Fe.
La ibarreña de 46 años es la chef oficial de la “Tricolor”, distinción que ostenta desde hace seis meses. Sin titubear la mujer revela algunos de sus tips a la hora de cocinar, pero no todos “después me copian, el secreto no se avisa”, justifica entre risas.
Los jugadores la llaman “tía” o “madrina” de cariño y también cuando quieren recibir un poco más de comida. “Acá el más comelón es Antonio Valencia, le encanta el pollo al horno; la verdad es que lo devora. Aunque cualquiera que se acerque a pedirme más, yo le doy. Es que los consiento mucho”.
Las preferencias de los seleccionados son casi similares, confiesa doña Consuelo. “La mayoría pide sancocho y patacones, porque gran cantidad son de la costa”.
Asimismo, cuenta, con algo de recelo, que hasta logró cautivar con sus platillos a los nacionalizados. “Todos están satisfechos, hasta los argentino-ecuatorianos comen sancocho, también el cuerpo técnico que es colombiano y hasta miembros de la FIFA han pasado por mi mesa”.
Ayer FANÁTICO la encontró preparando justamente ese plato. “Acá le ponemos, verde, yuca, choclo, zanahorita, alverja y la costilla, para que tenga harto sabor”.
Ella entró a trabajar a la selección por recomendación de un amigo. “Sí, un compañerito que se llama Juan Méndez habló bien de mí y ahora aquí estoy, en Argentina, que es un país muy lindo, él también es empleado de la selección”.
Comparte que heredó la sazón de su hermana, Angelita Gonzalón, y de sus tías “de ahí me fui de largo...”.
Sobre el clima indicó que no le afecta el frío (ayer estuvo a 8 grados), pues es una “mujer de altura”. “Es que yo soy de Ibarra”.
El menú de ayer era sancocho de costilla, pollo salteado y milanesa, que luego del entrenamiento, realizado en las canchas del complejo de Colón de Santa Fe, dentro del cual se ubica el hotel, los “tricolores” iban a degustar.
Consuelo asegura que lo más difícil es lograr que los jugadores consuman verduras: “son como niños a los que uno tiene que engañar para que las ingieran, así que me toca ponerle un ingrediente secreto para que lo hagan. También les digo que se las tienen que comer para que metan muchos goles”.
La chef tampoco quiso quedarse fuera del ambiente futbolero y se animó a lanzar su pronóstico sobre el partido del domingo ante Paraguay.
“Ecuador va a ganar, pero no creo que vaya al estadio, mejor los espero aquí con una buena comida de recompensa”. Pero en la cocina no está sola, la acompañan “refuerzos” argentinos, Martín Tomassetti, Denise Morel, Alejandro Hitzler y Federico Fassone, quienes conforman la “cuota foránea”, la cual Consuelo sabe cómo alinear en su espacio, ese donde la magia de los sabores toma forma tangible y se transforma en uno de sus platillos.