Emelec encontró tantas facilidades en su encuentro con Universidad Católica que a base de contragolpes, y sin realizar mucho esfuerzo físico, liquidó el partido en el primer tiempo. Ayer, los aficionados que concurrieron al estadio Olímpico Atahualpa de Quito quedaron asombrados por  la contundencia del conjunto “millonario”.

Durante los primeros 45 minutos, el club guayaquileño convirtió en goles los cuatro contragolpes que generó.

Las jugadas de mayor peligro nacieron por la banda derecha. Fulton Francis y el argentino Marcos Mondaini vulneraron constantemente el medio campo y la zaga locales. La línea de tres del representativo “camarata” no funcionó. Alejandro Espinoza, Émerson Perea y Jerry Valencia no pudieron controlar los ataques visitantes.

Al minuto 11, Mondaini aprovechó una falla de Jerry Valencia y envió un centro que llegó a la cabeza de Marcos Caicedo, quien empujó la pelota a las redes. El portero argentino Hernán Galíndez no pudo evitar la caída de su arco.

A los 17 minutos, Marlon De Jesús receptó un pase del paraguayo Fernando Giménez, ingresó en el área y con un toque sutil venció por segunda ocasión al meta Galíndez.

Católica intentó responder y buscó el arco del golero argentino Esteban Dreer. Ante un mal funcionamiento colectivo, su única alternativa eran las jugadas individuales. A los 25 minutos un remate de Cristian Cuero puso en aprietos a Dreer, quien a los 29’ volvió a salvar un intento del ariete uruguayo Diego Benítez.

Pese a su empeño, los dueños de casa no mejoraron la marca y Emelec aprovechó de nuevo. Cuando se cumplía media hora de juego, un disparo de Fernando Giménez, que golpeó en un defensa celeste, se coló en el arco. Emelec ampliaba la diferencia a 3 tantos con absoluta tranquilidad.

La conquista “hundió” la moral del cuadro quiteño, sus elementos no atinaban a reaccionar y su director técnico, el argentino Jorge Célico, guardaba absoluto silencio. 

Tanta pasividad del representativo “santo” no pasó desapercibida por el “Diablo ”Mondaini, quien con un pase al vacío dejó en inmejorable posición a Marlon De Jesús para concretar la cuarta diana. A los 37 minutos el subcampeón ecuatoriano goleaba 4-0 en Quito.      

Para la segunda etapa, Jorge Célico ordenó la salida de Danny Luna, Cristian Cuero y Carlos Moyano. En su reemplazo entraron Wilmer Godoy, José Miguel Andrade y Cristian Minda. En Emelec, el entrenador Gustavo Quinteros sacó del campo a Marcos Caicedo y en su lugar colocó a Énner Valencia.

La Católica lució más ofensiva, la presencia del volante Godoy y del delantero Andrade mejoró el desempeño del equipo. Benítez y Andrade inquietaron con mayor frecuencia al cancerbero Dreer.

Emelec, por su parte, con tanta ventaja a favor, dosificó sus energías y se defendió con orden, sin que ello le signifique renunciar al ataque. Con el transcurso del cotejo y con el propósito de cuidar a sus jugadores titulares, Quinteros cambió a Mondaini y Marlon De Jesús, quienes fueron sustituidos por Fernando Gaibor (a los 74’) y Vinicio Angulo (83’).

A los 72 y a los 80 minutos, Énner Valencia tuvo dos oportunidades de anotar el quinto para Emelec, pero no acertó en la definición. Con este resultado el “Bombillo” se mantiene en la punta del certamen, sumó 6 puntos y 7 de gol diferencia.