César De Césare va con todo a los Panamericanos
César De Césare nunca se imaginó que haber llegado al país en 2009 sería su mejor decisión. El palista, que representará a Ecuador en los Juegos Panamericanos de Guadalajara en octubre y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, confesó que en el territorio ecuatoriano ha podido practicar profesionalmente lo que en su tierra se había convertido en un imposible: el canotaje.
La pasión por esta actividad recuerda que nació allá por 1990, cuando tenía 10 años. “Arrastrado” por varios primos que ya tenían tiempo en ese ejercicio, De Césare dio sus primeros pasos en la escuela náutica Club Río Uruguay de la provincia de Entre Ríos (Colón).
Desde el inicio mostró su “madera” para el canotaje. Por varios años lideró los primeros lugares en las competencias nacionales que se organizaban en Argentina, por lo que pasó a formar parte de la selección “gaucha”.
De Césare era el candidato para clasificar a los JJ.OO. de Sidney (Australia) 2000, pero una lesión en el hombro lo alejaría de la actividad hasta el 2002.
“En dicho año retomé la práctica deportiva, pero las cosas no volverían a ser como antes, pues ya no había apoyo económico, debido a que en Argentina estábamos pasando por una recesión económica muy complicada, además ya habían nacido mis dos nenas (Maya y Luana) y no podía aventurar así nomás”.
El argentino nacionalizado ecuatoriano expresó que con el “dolor del alma” tuvo que tomar la decisión de dejar por completo el canotaje y buscar un trabajo para poder subsistir.
Por algunos años (desde el 2006 hasta el 2009) laboró en distintas actividades, como camionero, taxista y fletero (chofer de vehículos de mudanzas) en su natal Colón.
“Pichi” confesó que hasta ese entonces vivía una felicidad a medias, pues pese a que tenía un trabajo estable, no hacía lo que más le gustaba: remar.
La decisión de llegar a Ecuador se dio por la insistencia de su hermano Sebastián, quien desde el 2007 ya trabajaba en la Federación Nacional de Canotaje (era el entrenador de la selección ecuatoriana).
De Césare confesó que nunca imaginó que el “boleto” que compró no tendría fecha de retorno, pues acá encontró la tranquilidad que buscaba y la oportunidad de volver a remar.
“La verdad es que con mi esposa (Mayra Iconicoff) teníamos mucho miedo, nos estábamos jugando el triunfar o fracasar en este país, pero gracias a Dios las cosas se fueron dando y nos pudimos estabilizar”.
El deportista indicó que nunca pensó en volver a remar, pues la única intención con la que llegó a Guayaquil era la de trabajar. “Mi hermano nunca me habló de la posibilidad de competir por Ecuador, ni se me pasó por la cabeza regresar al agua”.
Ya una vez en el país empezó a trabajar como profesor de kayac y, también, se dedicó a organizar paseos para turistas por el estero Salado.
“Poco a poco comencé a retomar el canotaje, tenía más tiempo para entrenar y hasta que me inscribí en unos selectivos. Luego de eso ya estaba metido de lleno y mírame ahora...”, dijo soltando una carcajada.
Su primera participación internacional representando al país se dio en los Juegos del Alba del 2010, en los que alcanzó el primer lugar en la modalidad de K-1 (kayac para una persona) 200 m. “Creo que el haber ganado la medalla de oro fue lo que me motivó a retomar las competencias y la actividad, pues me di cuenta de que no había perdido la técnica, ja, ja, ja”.
Luego de esa victoria se metió de lleno al entrenamiento y en agosto alcanzó el objetivo que no pudo cristalizar cuando estaba en Argentina: clasificar a unos JJ.OO.
César logró su clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 al ubicarse séptimo en la final de la prueba de K-1 200 metros en el Mundial de Szeged-Hungría, que se efectuó el mes pasado.
“Fue una alegría inmensa la que sentí, pues ese día todo Hungría estaba con nosotros, fue muy emocionante escuchar como coreaban mi nombre y el de Ecuador, espero que en los JJ.OO. pueda regresar con el oro”, comentó mientras abrazaba a sus hijas Luana y Maya, esta última ya entrena kayac.
El palista confesó que de Ecuador está agradecido, pues acá se siente como en casa y espera que sus hijas, en un futuro, también, representen al país en alguna competencia internacional.
Stefanie Perdomo, Lissette Espinoza, Yautung Cueva (kayac) y Andrés Lazo (canoa) también integran la selección de canotaje en los Juegos Panamericanos.