Un experto balístico indicó ayer durante el juicio a Oscar Pistorius, que Reeva Steenkamp se dirigía hacia la puerta del baño cuando la mató el atleta sudafricano y no se encontraba en posición de defensa, como informó la Policía.

Wollie Wolmarans indicó que la secuencia de las balas que mataron a Reeva Steenkamp no se dispararó en el orden indicado por la Policía balística. Aseguró que la secuencia mostraba que Steenkamp se dirigía hacia la puerta del baño y no cubriéndose la cara con las manos para protegerse.

Para la defensa, los movimientos finales descritos por el experto demuestran que Pistorius disparó a la joven, de 29 años, al confundirla con un ladrón. La acusación quería demostrar que estaba dentro del cuarto.

Wolmarans indicó que Steenkamp estaba cerca de la puerta y se inclinaba ligeramente hacia delante cuando el primer disparo la alcanzó en la cadera. Las siguientes balas fueron en el brazo y la mano, y la última en la cabeza, cuando caía de espaldas.

El testimonio de Wolmarans contradice el de la Policía balística, que indicó que una bala rebotó contra la pared e hirió a la víctima en la espalda y que la última fue en una mano y la cabeza, cuando estaba sentada en posición de defensa con las manos sobre la cabeza.

El testigo de la defensa dijo que la misma bala no podía haberla alcanzado en la mano y la cabeza, porque entonces habría tejido del cerebro en la mano. “El tejido no iría contra la pared sino hacia el interior de la mano. La versión de que Steenkamp se cayó sentada “no tiene sentido para mí”, indicó Wolmarans.

El campeón paralímpico asegura que mató a su novia por accidente, pensando que un ladrón había entrado en su casa de Pretoria. La acusación considera que Pistorius, de 27 años, mató a su novia tras una pelea. El implicado enfrentaría una pena de 25 años de cárcel.