Los ambateños Álvaro Buenaño, María Paula Moya y Santiago Romo consiguieron las únicas medallas doradas en representación de Ecuador, en el XII Campeonato Sudamericano de Squash, en Chile; lo que sirvió para que la delegación “tricolor” ocupara el tercer lugar en la clasificación general.

A María Paula, quien obtuvo la presea dorada en la categoría Sub 11 y la de plata en la Sub 13, le resultaba difícil ocultar la alegría... “Entreno para seguir cosechando triunfos para mi ciudad y mi país”. Un día en la vida de esta campeona es muy ajetreado, pues termina de estudiar a las 13:00 e inmediatamente pasa a entrenar baloncesto hasta las 15:00 para luego, desde las 16:00, dedicarse de lleno al squash.         

El hecho de que su madre, Verónica López, sea la directora de la escuela en donde estudia (CEBI) no le garantiza el pase de año. “Al contrario, tengo que esforzarme cada día más, pero debo destacar que los profesores se portan de la mejor manera cuando debo competir a nivel nacional e internacional”, explicó María Paula, quien  también desea ser seleccionada de su provincia en  baloncesto.   

Santiago Romo es el más pequeño de los ganadores. Con apenas 9 años, se bañó de oro en un evento internacional. Dice sentirse tranquilo y le dedica el triunfo a su padre, quien  además de ser el presidente de la Asociación Provincial de Squash, lo acompaña siempre. “Es motivante ganar un evento de esta naturaleza, me gusta este deporte, por eso cuando entro al court me transformo”, confiesa el deportista.     

Santiago le dedica 3 horas diarias a entrenar. Sus hermanas Doménica (15) y Andrea (17) son quienes lo motivaron para incursionar en esta disciplina; ellas son campeonas provinciales en sus respectivas categorías.  

El más experimentado a escala internacional es Buenaño, quien ya pisó el podium a nivel mundial, pero en bicicross, disciplina en la que obtuvo el tercer lugar dentro del mundial de Canadá en 2007. Además, es campeón provincial, nacional y latinoamericano. Hace dos años decidió incursionar en el squash y los resultados están a la vista, ya que esta  es su segunda  presea.

“Extraño la bicicleta, pero no me arrepiento de haberme inclinado por este deporte; tengo que seguir entrenando para llegar al próximo Panamericano, a realizarse aquí (Ambato) en octubre”, sentenció Buenaño, ganador también del  oro -categoría Sub 10- en el Latinoamericano del año antepasado, que tuvo lugar en Brasil.   

No tiene inconveniente a la hora de compaginar sus estudios con la práctica deportiva: es abanderado de la escuela CEBI.   

Existe, en ese sentido, un filtro que se encarga de evidenciar el rendimiento académico de los deportistas. “Cuando no están bien en esa área, los ayudamos para que mejoren sus notas, bajando las horas de entrenamiento. Buscamos el equilibrio con la ayuda de los padres de familia”, explicó su entrenador, Iván Castro.

Fueron en total 13 los deportistas tungurahuenses que se sumaron al resto de la delegación ecuatoriana en este torneo internacional.

La Federación Nacional de Squash financió el traslado de 4 deportistas de esta provincia, el resto recibió el aporte del 40% por parte de Federahua, siendo el otro  60% -que abarcó gastos de traslado, hospedaje y alimentación-   cubierto por los padres de familia.  

Bajo la dirección del mismo entrenador actualmente  en Ambato entrenan 80 deportistas (de los cuales 10 son mujeres), la mitad de ellos en la élite del squash. El técnico habló sobre el desempeño de sus pupilos en el Sudamericano: “este es el resultado  de 6 años de proceso, el resto tiene un espejo en estos triunfadores”.

La masificación del squash quedó truncada por los cambios que ha sufrido la Federación Deportiva de Tungurahua. “Hace 5 años colocamos la primera piedra en el terreno para edificar el coliseo público, pero no hemos podido avanzar; ojalá que con la nueva administración se dé la apertura”.

Mientras tanto, los entrenamientos  se realizan en los clubes privados Ambato y Tungurahua, y en la cancha de la escuela CEBI.