Campeonato Sub 23 de básquet fue vitrina para nuevos talentos
El equipo masculino de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) logró el domingo pasado el primer campeonato nacional de baloncesto Sub 23, luego de imponerse a Mavort por 89-75, en el cierre del cuadrangular que dejó muchas ilusiones respecto a la proyección de talentos en el baloncesto nacional
El certamen tuvo bastante de positivo con el surgimiento de nuevos valores que, seguramente, serán protagonistas en la próxima edición de la Liga Nacional de Baloncesto.
El nivel del torneo resultó muy aceptable, pese a que las sedes de la fase eliminatoria no estuvieron a la altura de las circunstancias. Esa razón obligó a los organizadores a escoger a Quito como escenario del cuadrangular final.
“Es muy edificante el esfuerzo realizado por parte de los clubes, que a lo mejor no estuvo programado, pero bien ha valido la pena porque sí se ha podido apreciar el surgimiento de algunos jugadores como los manabitas, que tienen gran futuro y hay que seguirlos trabajando porque juegan buen básquet”, anotó Patricio Pozo, presidente del club campeón.
Vilo Peralvo se sintió muy emocionado tras recibir sendas distinciones como el mejor jugador del cuadrangular y el mayor triplista.
De mediana estatura (1.72 m), pero con gran capacidad técnica para desplegarse por las orillas y convertir lanzamientos perimetrales, el hábil lanzador de 21 años del quinteto de la UTE sintetizó el accionar del equipo en el rendimiento individual y colectivo. “Los frutos se reflejan en la cancha en una final y en esta clase de partidos. La verdad es que no esperaba estas designaciones; mi objetivo era campeonar con el equipo y nosotros luchamos por esa primera meta; cada uno aportó con su grano de arena”, dijo muy alegre.
Practica el básquetbol desde los 12 años. Fue seleccionado de Pichincha y luego defendió los colores del Colegio La Salle de Quito y ahora, con la divisa equinoccial, es una de las promesas del básquet nacional.
Precisó que el campeonato tuvo un interesante desarrollo, pero “a un grupo de amigos es difícil ganarle, nos sacrificamos y eso a la postre nos dio el campeonato, porque buscamos el mismo objetivo”, sostuvo.
Las invasiones por las orillas, las asistencias y la conversión de lanzamientos triples los considera sus puntos altos, pero con cierta modestia destaca que “no hubo figuras ni individualidades y, de hecho, eso nos ayudó a quedar campeones”, concluyó, para retirarse contento al camerino portando las dos distinciones.
El comisionado técnico, Gonzalo Lizano, destacó la importancia del certamen, porque muchos jóvenes no han tenido su oportunidad y “hoy han demostrado que estuvieron en un buen nivel, ya que esta es la antesala del torneo absoluto”.
El tercer lugar le correspondió al elenco de la Federación Deportiva de Manabí (Fedemanabí), al derrotar a Asociación Deportiva Naval por 82-76 tras dramático empate a 69 puntos registrado por el quinteto guayasense y que a la postre dio lugar al alargue de un tiempo suplementario para definir al triunfador de tan luchado encuentro.