El exfutbolista brasileño Marcos Evangelista de Moraes Cafú dejó hoy plantado al presidente de Bolivia, Evo Morales, contra quien debía jugar un partido, en la inauguración de una cancha de pasto sintético a 4.153 metros sobre el nivel del mar.

Cafú debía llegar anoche a Bolivia para disputar hoy el partido en el pueblo de Santiago de Collana, a 124 kilómetros de La Paz, pero no pudo hacerlo por problemas con su vuelo, informó la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), organizadora del espectáculo y filial de la multinacional Anheuser-Busch InBev.

El presidente para Latinoamérica de esa firma, Francisco Saa, pidió disculpas a los asistentes "por el incidente de Cafú" y comprometió la presencia del brasileño en la inauguración de otra cancha que la empresa también construyó en Bolivia.

Cafú, capitán de la selección brasileña que ganó el Mundial del 2002, iba a reforzar el equipo de la cervecera boliviana, que firmó con el Gobierno un acuerdo para apoyar actividades deportivas.

El mandatario boliviano, por su parte, no mencionó el asunto Cafú, pero dio a entender que su equipo no teme enfrentar a las "estrellas del mundo" que iban a reforzar al equipo cervecero.

"Yo quiero contarles, hace dos o tres días, las estrellas del mundo han fallado penales: Messi, Kaká, Cristiano Ronaldo. Yo también, al jugar en Colombia, otro penal he fallado, aunque no sea estrella", bromeó Morales.

El gobernante, muy aficionado al fútbol, suele jugar partidos durante sus visitas oficiales a otros países o a cumbres internacionales, con su equipo de escoltas y funcionarios.

La escuadra de Morales jugó este año ante un equipo de veteranos austríacos liderado por Johann Hans Krankl, estrella del fútbol alpino y antigua leyenda del Barcelona, y contra un equipo de exjugadores y miembros del Gobierno colombiano capitaneado por el presidente de ese país, Juan Manuel Santos. EFE