El arquero de Barcelona, Javier Burrai, rompió el silencio. La lesión que lo mantuvo lejos del arco en las últimas semanas dio paso para que se digan muchas cosas sobre su contrato y hasta una eventual poca voluntad por jugar.

“Quiero hablar ahora de la situación porque hablaron todos menos yo”, inició el portero argentino, quien jugó contra Guayaquil City, tras estar fuera desde el 20 de abril.

“En Casa Blanca (partido contra Liga de Quito) sufrí un golpe que ya me dejó mal. Jugué con Bolívar (Copa Libertadores( y me internaron tres noches. La lumbalgia desencadenó un problema neurológico, me atrofió la pierna derecha. Estaba sin poder caminar, era la realidad. Para aclarar, malinformaron mucho”, agregó.

Y empezó su viacrucis. “Me mordí la lengua más de una vez para no hablar, por más que no consumía toda la información, me llegaban cosas. Agradezco haberme hecho cargo de la recuperación con el Chino Mendoza, porque si no lo hacía, vaya a saber Dios si volvía a jugar en toda esta temporada”.

Y, de paso, Burrai explicó que no está bien del todo, pero que ya quería jugar.