En 1992 y 1993 Sao Paulo ganó de forma consecutiva la Copa Libertadores, lo que vino en adelante fueron 10 campeonatos para clubes brasileños y la presencia en 19 finales del certamen continental.

Atlético Mineiro consiguió el miércoles pasado su primera Copa Libertadores, de la mano del astro Ronaldinho Gaúcho; aunque el fútbol mostrado durante el torneo no fue el mejor. Para llegar a la final tuvo que dejar en el camino a los equipos de Sao Paulo (Brasil), Tijuana (México) y Newell’s (Argentina), los dos últimos luego de eliminarlos en la serie de penales y mantener la hegemonía en el continente. (Ver infografía ampliada)

Los números no mienten y avalan el dominio futbolístico de los equipos brasileños sobre el resto. Y esos números indican que desde la final de 1992 (Sao Paulo venció al Newells de Bielsa) hasta la del miércoles pasado, Brasil puso en la final 19 equipos. Es decir que apenas estuvo ausente en tres encuentros (River-América en 1996, Boca-Cruz Azul en 2001 y Once Caldas-Boca en 2004).

A menos de un año  para que  inicie el Mundial que se disputará en Brasil, el fútbol de este país busca elevar su nivel. La contratación de jugadores como Ronaldinho, Clarence Seedorf o Deco, por citar algunos ejemplos, dan evidencia del objetivo de la dirigencia “verdeamarela”.

En el aspecto financiero la llegada de grandes empresas privadas para apoyar a los equipos tradicionales de Brasil permite inflar los presupuestos de los clubes para realizar contrataciones de alto nivel y de esa manera llenar los estadios.

Corinthians recibió en el 2012 cerca de 100 millones de dólares por concepto de venta de jugadores, derechos de televisión, publicidad de empresas privadas y aportes de socios; después destacan el Palmeiras, el Santos, el Sao Paulo y el Flamengo como los clubes que más dinero reciben en sus presupuestos.

Antes de 1992 los equipos brasileños participaron de 11 finales (5 campeones y 6 subcampeones)Solo por concepto de derechos de televisión el año pasado 12 clubes de la primera división brasileña recibieron aproximadamente 500 millones de dólares; el 57% de lo que ganaron todos los equipos de Sudamérica, según lo destaca la página web de Pasión Libertadores (www.pasionlibertadores.com).

En la última final de la Copa Libertadores del miércoles pasado, 58.000 hinchas coparon el estadio Mineirao de Belo Horizonte y dejaron una taquilla de 7 millones de dólares.

La FIFA en su informe global de transferencias del año 2012 destaca que el mayor número de movimientos se realizaron de Portugal a Brasil, con un total de 145 jugadores traspasados, y la mayoría de los futbolistas implicados son de nacionalidad brasileña, con una media de edad de 24 años y 10 meses.

Esto indica que los clubes brasileños ya no solo venden  jugadores, sino que los traen de vuelta para elevar el nivel de los grandes torneos que se juegan en el país: Brasileirao, Copa Estatal y  Copa Brasil.        

Esteve Calzada, presidente ejecutivo de Prime Time Sport, empresa española dedicada al marketing deportivo, asegura que el mercado europeo ya no es el mismo y permite a países como Brasil realizar fichajes de “gran renombre”.

Con él coincidió el presidente del club Botafogo, Mauricio Assumpcao, quien aseguró a medios locales que el fútbol de su país cambió para competir con mercados europeos en cuestión de fichajes. “La realidad de los clubes brasileños cambió para bien porque no veo cómo el mercado europeo pueda volver a comprar el número de jugadores brasileños que solía comprar”, dijo  Assumpcao.

Y como ejemplo está la resistencia que tuvo por años el Santos, que rechazó en varias ocasiones millonarias ofertas de clubes europeos para fichar a Neymar, aunque finalmente lo cedió al  Barcelona de España, que tuvo que pagar casi 75 millones de dólares por el jugador.

Regresando a lo estrictamente futbolístico, en los octavos de final de la Copa Libertadores 2013,  Brasil ubicó a seis clubes, es decir que por primera vez en su historia todos los clubes que participaron en la fase de grupos clasificaron a la siguiente ronda.

Brasil es el único país que tuvo dos equipos en una final, dos veces consecutivas, en 2005 y 2006. Desde 2005 en adelante, el segundo partido final se juega siempre en suelo brasileño.

En otros torneos como Copa Mercosur, Recopa Sudamericana, Copa Sudamericana, Copa Intercontinental y Mundial de clubes, la presencia de equipos brasileños ha sido una constante en las fases finales.

Brasil no solo elevó su nivel en clubes, el último campeonato alcanzado por la Selección, en la Copa Confederaciones, aplastando a España, le permitió recuperar el papel de favorito para ganar el próximo Mundial (2014).

Sao Paulo, el más laureado

Sao Paulo accedió a la Copa Libertadores como campeón de Brasil de 1991, con figuras como Cafú, Raí, Leonardo, Ricardo Rocha, el  portero Zetti y  Antonio Carlos.

Ese inolvidable plantel engalanó la Copa y logró las versiones de 1992 y 1993, las dos Copas Intercontinentales correspondientes (1992 y 1993, ante Barcelona y Milan, respectivamente), la Supercopa 1993, las Recopas de 1993 y 1994 y la Copa Conmebol de 1995. Pasó de ser un club fuerte a nivel nacional y alcanzó la gloria internacional.

La huella que dejó ese equipo abrió el camino para que otros clubes brasileños se animaran a conquistar la  Copa Libertadores, agendándola como objetivo principal en cada participación.

Sin duda, la Copa de 1992 cambió la forma en que el fútbol brasileño miró la Libertadores gracias a lo cosechado por el Sao Paulo.