La sanción de que fue objeto el técnico argentino nacionalizado chileno, Claudio Borghi, por parte de la FIFA al haberlo sancionado con cinco partidos de suspensión (le rebajaron uno) en la dirección del seleccionado araucano, al ser expulsado por supuestos insultos racistas al cuarto juez del partido desarrollado en Puerto La Cruz ante Venezuela (Imer Machado), que concluyó con victoria chilena por 2-0, impide al adiestrador dirigir a su plantel desde la banca este viernes.

El primero de los partidos de suspensión lo cumplió ante el seleccionado cafetero el pasado 11 de septiembre, mirando la caída de su elenco 1- 3. Borghi anticipó su arribo a la capital ecuatoriana en donde se encuentra desde el domingo. Anteriormente no había tenido contacto con la prensa deportiva, pero lo hizo el lunes ante medios informativos locales y de su país.

“Es mucho tiempo no poder dirigir y es más no quiero ni preguntar, en el caso de que yo no esté en la selección, no sé si voy a poder trabajar hasta el próximo año; entonces, es un poco coartarme la libertad de trabajo, hubiese entendido si hubiera sido por tiempo, pero vienen muy bien estipulados los partidos que yo no puedo dirigir”, señaló, al considerar que la sanción ha sido aplicada con dureza porque en ningún lado ha proferido insultos.

Comentó que tiene una multa de 9.700 dólares que debe pagar de su bolsillo, pero insistió en que jamás ha insultado a ninguna persona, ni por color, religión o raza y por consiguiente la apelará.

Afirmó que no puede hablar con algún integrante de la banca o jugador (por la sanción) y que hará lo mismo que en el partido anterior: dar la última charla en el hotel, embarcar a los jugadores en un bus hacia el estadio y trasladarse en un auto particular; después del partido se dirigirá al aeropuerto sin pasar siquiera por el camerino.

Pese a la sanción, enfatizó que no se le cruzó la idea de abandonar la selección y se mostró extrañado ante comentarios al respecto vertidos por algún medio radial chileno.

Respecto al seleccionado ecuatoriano, dijo que Chile viene con mucho respeto porque el último juego (amistoso en EE.UU.) resultó muy desfavorable y aunque no fue oficial, Ecuador hizo un gran partido, porque hay elementos que están jugando en muy buen nivel y por eso dijo tener muchas precauciones y atenciones sobre la velocidad y el buen fútbol de Ecuador.

La ausencia por suspensión del internacional ecuatoriano Antonio Valencia la considera una baja sumamente importante en Ecuador, porque “es lo mejor que hay en Sudamérica”, y la interrogante la tiene en quien lo va a reemplazar, y entonces ver si tiene las armas suficientes para jugar contra dos elementos muy importantes y fundamentales: el buen juego que tiene Ecuador y la altura. “Vamos a tratar de armar un equipo que nos dé esas dos posibilidades: ser ofensivos en la cancha y que tenga la capacidad de aguantar físicamente todo el partido en la altura de Quito”.

Aseguró que los jugadores han llegado de a poco, pero destacó el trabajo de coordinación efectuado por la selección chilena para tener a todos los jugadores en condiciones y luego de las prácticas realizadas  comenzará a sacar conclusiones; sin embargo, dijo tener en mente el equipo, pero espera comprobarlo en cancha.

Miguel Pinto; Oswaldo González, Marcos González, Pablo Contreras; Mauricio Isla, Arturo Vidal, Marcelo Díaz, Jean Beausejour; Matías Fernández; Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, sería la probable formación que será definida mañana. El ex campeón mundial con Argentina agradeció al técnico Manuel Pellegrini por su disposición para prestar a su pupilo Manuel Iturra.