Exponentes de Colombia, Perú y Ecuador elevarán por los aires sus bicicletas durante el campeonato internacional “Latitud 0 BMX Park 2013”, que se desarrollará este fin de semana en el Parque Bicentenario, antiguo aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. La entrada es gratuita.     

El torneo consta de una fase preliminar y otra final que se disputarán mañana y el domingo. El inicio de las pruebas será a las 10:00. La pista ocupa un área de 50 metros de largo por 30 de ancho, y sobre ella están ubicadas 12 rampas (la más pequeña mide medio metro y la más grande tiene 3,50 metros).  

Marco Calderón, coordinador del evento, comentó que el propósito del torneo es abrir espacios de competición para los amantes del ciclismo extremo. Por ahora únicamente se cuenta con participantes hombres, pero si existe un mínimo de 5 mujeres que deseen intervenir se abrirá una categoría femenina. Los varones se dividirán en dos clases: intermedios y expertos.

Las inscripciones se realizarán el sábado, desde las 08:00. Los requisitos son: tener más de 18 años o, en caso de los menores de edad, que el representante firme una carta de responsabilidad. También se revisará el equipo de seguridad: casco, guantes, coderas, codilleras, canilleras y tobilleras.

La competencia es impulsada por la empresa “Inmortal BMX” y cuenta con el auspicio del Ministerio del Deporte, que cubrirá el 30% de los costos de la organización, que bordean los 30.000 dólares. A los ganadores se les entregará premios económicos y bicicletas Subrosa.

Pasión

El colombiano Diomar Restrepo es uno de los favoritos para adjudicarse el primer lugar en la división expertos. Tiene 22 años y 9 como ciclista de competencia. Sus primeros pasos dentro del BMX los dio en su natal Medellín. El último título que consiguió fue el del “Santander Extremo 2011”, en Bucaramanga.

Según dijo, en el ciclismo no basta la práctica para adquirir buena técnica, también cuenta la concentración, la preparación física y la nutrición. Él entrena dos horas al día.

Al BMX lo califica como una experiencia “única”, una actividad que, a través de sus trucos, permite a cada persona atreverse a vencer sus miedos. Diomar ha llenado su vida con emociones fuertes y realizaciones: “no hay nada más satisfactorio que dominar a la bicicleta con acrobacias”, manifestó.

El truco que más le costó fue el “frontflip”, un salto mortal hacia adelante que solo le salió luego de muchos ensayos. Una de las mayores aspiraciones de Restrepo es “ciclear” a nivel del australiano Kyle Baldock, uno de los máximos referentes del BMX freestyle.

Pero como en la vida también cuentan las frustraciones y momentos difíciles, Diomar aún recuerda cuando se rompió la clavícula izquierda durante una competencia hace tres años. La lesión le costó 6 meses de para y le impidió terciar en las competencias del 2010.

Retornar no fue sencillo, tenía miedo de hacer piruetas con la bicicleta, mas el tiempo ayudó y de nuevo volvió a las calles.

El BMX freestyle es una disciplina que apasiona, opinó Diomar: “no puedes dejarla, montar bicicleta es algo que viene con la infancia y el escenario puede ser cualquier lugar. Lo que se ama no se abandona”.