El Bayern completó ayer lo que había empezado el miércoles el Real Madrid y terminó de hundir al Schalke con una goleada por 5-1, que pudo ser más abultada de no ser por las buenas intervenciones del meta Ralph Fährmann y por el hecho de que el equipo de Pep Guardiola bajó el ritmo en la segunda parte.

El Bayern mandó en el campo desde el principio ante un equipo claramente tocado anímicamente tras la debacle sufrida en casa ante el Madrid (1-6) y que jugó con evidente temor a un nuevo desastre que finalmente no pudo evitar.

Los goles fueron anotados por David Álaba al minuto 3, Arjen Robben en tres ocasiones (15’, 28’ y 77’) y Mario Mandzukic a los 24 minutos. El tanto del descuento lo hizo Rafinha en contra de su portería.

Con este resultado, el Bayern Munich mantiene el liderato de la Bundesliga con 65 puntos, 20 más que su escolta, el Borussia Dortmund, que también ganó ayer.

A pesar de la derrota el Shalke se mantiene en la cuarta posición que le otorga un cupo para la ronda de clasificación de la Champions League la próxima temporada.