Barcelona vuelve a jugar y Guayaquil se enciende
Son apenas las 08:00. Aún faltan 6 para que liberen los cerrojos del Estadio Monumental y, sin embargo, las camisetas amarillas desfilan ya por las calles, aceras, áreas comerciales, ciudadelas, unidades de transporte público y, con más afluencia, en el contorno del mítico escenario deportivo de la Avenida Barcelona en Guayaquil.
El “Ídolo” agita la ciudad. Muchos podrían creer que el partido de esta noche define un campeonato; pero, no, se trata solo de uno de preparación en el que, realmente, lo menos relevante es el resultado. A fin de cuentas, cualquier conclusión futbolística que se pueda sacar, sea positiva o no, es apresurada para esta etapa.
Los mercaderes hacen su “mañana, tarde y noche amarilla” aparte. Desde las 09:00 a lo largo de la avenida Francisco de Orellana venden gorros, banderas y hasta camisetas con el número 14 dentro de una estrella negra que ocupa toda la parte delantera de la prenda.
Los puestos de ropa, comida e incluso los tan criticados “revendedores” empiezan a marcar su espacio afuera del Monumental, sin prestar mayor atención al hecho de que falta una tiempo considerable para que el evento comience.
Katherine Monroy, quien compró su entrada a tribuna el miércoles pasado, llega temprano para asegurar su puesto en el estadio. Dice que “en la final del campeonato (2012) no importaba que tengas tu boleto en la mano, por la cantidad de personas que vinieron se tuvo que esperar horas para el ingreso. Hoy no quise estar parada tanto tiempo, aunque una vez dentro fue difícil encontrar un buen puesto”, explica y también se queja por la presencia de los revendedores. Aconseja a los dirigentes que tengan mayor control para evitar la reventa de entradas. Es injusto que tripliquen los precios”. A esto agrega que en su familia (todos sus miembros son barcelonistas) ya es una tradición acudir a la “Noche Amarilla”. “A mí me llevaron a la primera que hubo y solo tenía 1 año”.
La fiesta “canaria” no es reciente. En 1992, durante la presidencia de Isidro Romero Carbo se llevó a cabo la primera “Noche Amarilla”. El evento contempló desde presentaciones de célebres artistas de la época hasta un show de juegos pirotécnicos; y, por supuesto, el plato fuerte fue la presentación del plantel estelar.
A partir de ese año y con el presente se cuenta con 21 ediciones, todas con el tono de siempre, el que imprime la hinchada del “Ídolo” del Ecuador.
“El año pasado las barras de Barcelona, Zona Norte, AgruPASION Torera, Sur Oscura, estuvieron unidas y este año será igual”, recalca Kléber Alvarado, hincha fundador de la barra Sur Oscura.
“La fiesta de hoy será como todos los años, queremos ganar el partido, pero también transmitir al equipo nuestra alegría de volver al Monumental”, afirma Alvarado.
En esta vigésimo primera “Noche Amarilla”, donde enfrentan al Deportivo Cali, se viven dos fiestas: la del retorno del fútbol al “hogar” de los “toreros” y el reencuentro del campeón con la afición guayaquileña.