La historia se ha vuelto repetitiva. Podría afirmarse incluso que ha adoptado los matices de una amarga y dolorosa pesadilla.    

El defensa José Luis Perlaza fue ayer nuevamente el ‘villano’ de Barcelona en el empate 1-1 ante Liga de Loja en el estadio Reina del Cisne. El zaguero fue expulsado a los 64 minutos por juego brusco y trastocó la estrategia que el técnico argentino Carlos Ischia había planificado para afrontar este difícil partido.           

Contrario a lo que tenía previsto, Ischia tuvo que ordenar el ingreso de Luis Caicedo para  reforzar  la  marca en el medio campo y reorganizó la defensa con 4 jugadores. Antes de la salida de Perlaza, Barcelona jugaba con una línea de 3.  

Los aficionados barcelonistas lo convirtieron inmediatamente en tendencia en la red social Twitter y recriminaron su actitud recurrente. Algunos plantearon preguntas como, ¿Hasta cuándo Perlaza?     

El año  pasado acumuló 4  expulsiones con la divisa amarilla, 2 en la Copa Libertadores de América y 2 en el Campeonato Nacional. Durante esa temporada le exhibieron 9 tarjetas amarillas en los 30 partidos que disputó.  

Después de la expulsión, Barcelona frenó el ímpetu ofensivo con el que empezó el partido y privilegió la defensa. Por eso podría asegurarse  que ese fue el punto de inflexión en el planteamiento ‘canario’.   

Ischia aún no logra conformar una defensa sólida y que brinde garantías. El estratega lo reconoció al final del partido. “Tenemos que corregir esos errores lo más pronto posible. No podemos seguir dando ventajas”, sostuvo Ischia.  

La próxima prueba será el motivado Liga de Quito, que regresa junto con el técnico Luis Zubeldía  al estadio Monumental para consolidar su recuperación después de un mal inicio de temporada.       

No hay que desvirtuar el rendimiento de Liga de Loja, que se esforzó para marcar el tanto del empate y mantuvo orden táctico, pese a que empezó el partido en desventaja. Su próximo rival será Mushuc Runa, en Ambato.