Venezuela.-

Barcelona sacó anoche un buen empate 0-0 en su visita al Deportivo Táchira venezolano en un partido de debut para ambos equipos en la Copa Sudamericana, en el cual el equipo “torero” generó más opciones de gol, pero que fueron fallidas.

El pésimo estado del terreno del estadio de Pueblo Nuevo de San Cristóbal condicionó completamente el desarrollo de un partido poco atractivo, y tanto venezolanos como ecuatorianos dejaron todo en el aire para el partido de vuelta, que será en Guayaquil el próximo 8 de agosto.

Sin ritmo, trabado y con poco margen para el destello, los  locales y visitantes saltaron a la cancha con ganas de elaborar jugadas de peligro pero abdicaron pronto para ceder a la verticalidad como solución a los problemas de la cancha. Impreciso por momentos y muy condicionado en el desplazamiento de la pelota, el visitante se mostró voluntarioso aunque poco eficaz ante el arco de Roberts Rivas.

Solo Roosevelt Oyola en un par de internadas por banda izquierda y en un tiro lejano, y un remate de Narciso Mina despejado bajo palos quedó para la reseña en la primera mitad, en la que el lateral “aurinegro” Jackson Clavijo alejó la mejor oportunidad para los visitantes al despejar con mucho peligro un tiro que se fue junto a su arco a los 35’.

El equipo guayaquileño trató de encontrar su oportunidad a la contra, aunque con poca claridad en los metros finales. El argentino Luis Miguel Escalada se mostró muy activo y motivado, y hasta le buscó el ángulo de Máximo Banguera en un tiro muy lejano, no muy potente, pero bien colocado que obligó al arquero  a ceder saque de esquina.

Barcelona mantuvo el orden en la segunda mitad. Jairo Campos estuvo a punto de encontrar el gol en un golpe que Rivas dejó a los pies del defensa ecuatoriano tras una desastrosa salida para que la pelota saliera cerca del arco.
Diez minutos después Mina tampoco encontró el premio en un buen centro que remató de cabeza, flojo, ante al arquero visitante.

Con el Barcelona creciendo, el técnico Manolo Contreras optó por meter a César “Maestrico” González, quien fue aplaudido por el poco público que se dio cita al estadio, y fue precisamente el venezolano quien generó la mejor oportunidad para los locales con un tiro  envenenado desde 30 metros que Banguera se comió dando rebote para que Escalada rematara a placer por encima del arco.

Costas dio la oportunidad a su compatriota Damián Díaz, que mostró destellos pero no fue determinante. Al “Kitu” le anularon un tanto a los 82’ porque el árbitro sancionó una carga de Mina al meta.

El Táchira se abrazó a lo que pudiera generar González, siempre peligroso a balón parado, que en un tiro desde la frontal del área estuvo a punto de anotar, pero que el meta “canario” alcanzó a desviar. Los locales no fueron capaces de mover el marcador. Quien pudo hacerlo fue Mina en el último minuto.

El goleador ecuatoriano le ganó la espalda a la defensa en un pase largo y se quedó solo ante Rivas pero su disparo se fue descolocado.