Barcelona venció ayer 2-0 a Deportivo Quevedo en el estadio Monumental, resultado que le sirve en su afán de “salvar” la temporada con la clasificación a un campeonato internacional.

Los “canarios” se pusieron en ventaja a los seis minutos gracias a un autogol de Kevin Chérrez, quien marcó en su propio arco cuando intentaba despejar la pelota.

El segundo tanto es de Cristian Penilla, a los 19 minutos, con un soberbio remate, después de rescatar un rebote en el área.

La huella del técnico Luis Soler se ve cada vez con mayor claridad en Barcelona. El equipo guayaquileño mostró ayer un juego dinámico, rápido y con mucha rotación. La paciencia ha sido una de las improntas que ha reafirmado el estratega argentino desde su llegada al club.

Claro, más allá de los méritos que mostraron los “amarillos”, Deportivo Quevedo no fue un rival de jerarquía. Su falta de aplicación en la marca le permitió al Ídolo, por momentos, ser más agresivo por distintos sectores del campo.

La victoria de ayer no solo que le abre a Barcelona las opciones de clasificarse a Copa Libertadores o Sudamericana, sino que le ayuda también como un aliciente anímico para encarar el Clásico del Astillero del próximo domingo en el estadio Capwell.