Nuevamente la hinchada de Barcelona, residente en Quito, demostró que es fiel a su equipo y ayer en la presentación de los nuevos elementos acudió cerca de 12.000 aficionados al estadio de Chillogallo.

Superó sin problema a los dueños de casa, los auquistas, que solo llegaron en alrededor de 3.000. La barra “Suroscura” fue la primera en ingresar y aplaudir a cada uno de los integrantes del plantel 2012 que vistieron sus clásicos colores.

El arquero Máximo Banguera, así como los defensas Jairo Campos y Frickson Erazo, que se incorporaron este año, fueron los más respaldados. Los aplausos no cesaron para ellos, ni tampoco para los miembros del cuerpo técnico.

La presentación estuvo matizada con el estribillo emblemático del cuadro guayaquileño. “Un solo ídolo tiene el Ecuador”.

Los graderíos lucieron por completo de amarillo. Pero pronto tuvieron matices de otros colores, porque los aficionados debieron recurrir a los impermeables para contrarrestar la intensa lluvia que soportó por 10 minutos el sur de la capital previo al inicio del duelo deportivo.

Casi en simultáneo saltaron ambos elencos a la cancha y el humo amarillo y negro (colores de Barcelona) primaron en el ambiente.

Enseguida se inició el partido amistoso con mucha entrega de Aucas. Por la cordialidad entre ambos elencos y el ambiente ameno, el mejor jugador de los visitantes, el argentino Damián Díaz, no tuvo problema en recurrir a la banca local y  pedir una botella de agua.

El encuentro terminó 1-1. La apertura del marcador llegó a través del goleador del año pasado, Narciso Mina, a los 9 minutos, tras un pase profundo de Díaz. La igualdad se concretó a los 47 minutos, a través de Gustavo Figueroa. Los equipos mostraron dos plantillas diferentes para cada período de juego.