Bajo la dirección de “Eskéletor”, el Olmedo busca salvarse de la B
Cuatro partidos ganados, 2 empatados, 16 perdidos; 14 tantos a favor y 44 en contra; 14 puntos y -30 en diferencia de goles fue la campaña que registró el Olmedo al término de la primera etapa del torneo ecuatoriano de fútbol.
Fue el peor inicio del cuadro riobambeño desde el 2000, año en que se consagró campeón nacional por primera vez en su historia.
Sumado al bajón futbolístico se presentaron problemas entre dirigentes que pugnaban por tomar el control del equipo. Dos listas encabezadas por Eduardo Granizo y Luis Amaicaña, siendo este último el que finalmente fue reconocido por la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
Una de las primeras gestiones del nuevo cuerpo directriz se centró en la contratación del nuevo técnico y ahí apareció el nombre de un hombre de la casa: Óscar Pacheco, quien como delantero logró el único título local de la institución.
El cambio se dio, el ascenso en la tabla de posiciones también. Quizás, ni el más ferviente hincha del cuadro riobambeño pensó que de la mano de “Eskéletor” Pacheco su equipo iba a ser el líder junto a Barcelona, que en la última fecha empató (1-1) con Independiente en Quito.
Olmedo en esta segunda etapa es primero, con 18 unidades, la misma cantidad que los guayaquileños y Macará, pero están separados por la diferencia de goles.
No obstante, en la tabla acumulada los riobambeños son penúltimos y siguen en zona de descenso; aunque acortaron a tres puntos la distancia con Deportivo Quito.
“Mis muchachos se mataron en el campo de juego para conseguir un buen resultado. Estoy muy contento por el trabajo sensacional que hicimos, este grupo de jugadores está comprometido con el objetivo que nos planteamos”, indicó Pacheco.
El técnico añadió que el primer fin será salvar la categoría, “pero podemos lograr un objetivo más”, aseveró el entrenador. (EHP)