Aumenta inseguridad en estadios quiteños
La inseguridad dentro y fuera de los escenarios deportivos de Pichincha creció en el primer mes de este año, según las cifras que ayer exhibió la Policía Nacional. En los 134 operativos de control desarrollados el año anterior en los estadios se registraron 27 detenidos y 19 heridos (10 civiles y 9 gendarmes).
En lo que va de 2012, la Policía resguardó tres eventos futbolísticos: dos fueron amistosos y el restante oficial, por la primera fecha del torneo local (Nacional vs. Técnico Universitario). En conjunto se registraron 12 detenidos, 11 policías heridos y 8 civiles agredidos.
“Esas cifras son alarmantes sobre todo porque recién comienza el campeonato. Esperamos que existan los correctivos necesarios para evitar que el tema de la seguridad se salga de control”, apuntó Juan Zapata, jefe de operaciones del Distrito Metropolitano de Quito.
Los encuentros amistosos correspondieron a la “Noche Blanca” y la “Noche Azulgrana” (21 y 28 de enero) entre Liga de Quito y Atlético Nacional de Colombia; Deportivo Quito y LDU, respectivamente.
Ayer como parte de los mecanismos para frenar los hechos violentos en los estadios, la Policía realizó el primero de una serie de conversatorios en el Regimiento Quito, a los que invitó a representantes de los seis equipos de Pichincha, 4 de la serie “A”, uno de la serie “B” y varios de la segunda categoría.
Sin embargo, entre los asistentes solo figuraron delegados de Liga de Quito y El Nacional. Tampoco acudieron los dirigentes de las barras bravas organizadas, a quienes se les extendió la invitación, según Zapata.
La fuerza pública reclamó la falta de solidaridad y apoyo de la dirigencia para identificar a las personas que se escudan bajo una camiseta y agreden al rival. Dijo, incluso, que muchos dirigentes conocen a los agresores, pero no siguen las acciones penales debidas.
“Creemos que es necesario que el fútbol sea vivido como el espectáculo familiar que siempre fue y para eso es necesario tomar acciones penales para identificar y castigar a personas que no pueden calificarse como hinchas”, afirmó Santiago Rosero, comandante del distrito “La Delicia”, al extremo norte de la ciudad.
La Policía además pidió que en el interior de cada escenario deportivo se presten las facilidades necesarias para el cumplimiento del operativo, sobre todo cuando se producen acciones imprevistas y se necesita abrir o cerrar puertas en determinados sectores.
“Es necesario que todos los clubes inviertan en infraestructura como vallas, enmallados, las cámaras de circuito cerrado de TV. Asimismo, se requiere el control de la Intendencia para regular la venta de alcohol en las tiendas aledañas al escenario deportivo”, acotó Zapata.
Como medida para frenar los sucesos ocurridos en los estadios, en el Congreso Ordinario de la FEF, en enero pasado, la Asociación de fútbol no amateur de Pichincha (AFNA) propuso como alternativa castigar al club al que perteneciera el hincha que lanzara objetos con impacto posterior.
La sanción era que el equipo actuara sin público en el partido siguiente de local, pero no recibió el respaldo de la mayoría de las instituciones del país.
“En parte tenían razón los directivos. Nosotros pensamos que esa era una manera de que el club controlara a su afición, porque con ir a jugar a otra plaza nada se ha mejorado”, refirió Jorge Velásquez, titular de AFNA.
Por su parte, el representante de El Nacional, Germán Carchi, reclamó la facilidad con la que entran los individuos portando incluso maletas.
“No he visto que exista un control riguroso en las puertas. En el estadio Atahualpa es muy simple ingresar sin someterse a ningún chequeo previo”.
