Aucas, una pasión que no se apaga, que renace
Su “partida de nacimiento” data del 6 de febrero de 1945. El 15 del mismo mes y año Sociedad Deportiva Aucas comenzó su participación en torneos organizados por la Asociación de Fútbol de Pichincha.
Jaime del Castillo, ex Alcalde de Quito y primer presidente del club, fue uno de los fundadores de la Asociación de Fútbol de Pichincha (AFNA). Junto a otros compañeros que laboraban en la petrolera Shell, comenzó a armar el equipo para iniciar un largo recorrido que hoy tiene ya 68 años, aniversario que esta semana fue celebrado con alegría y entusiasmo por su fiel hinchada, en el estadio Chillogallo.
Rodrigo Espinoza, cayambeño radicado en Quito desde niño, no encuentra las palabras precisas para describir cómo nació su idolatría por el equipo. “Empezó cuando tenía 14 años. Me gustó su espíritu guerrero”, sintetizó.
Pero hubo un hecho específico que abonó ese sentimiento, fue un triunfo contra el España, en el campeonato provincial de Pichincha, después de superar una desventaja de 3-0.
Aucas se convirtió en un “ídolo” por ser el de mayor hinchada. Se estima que solo en Quito, principalmente en el sur de la ciudad, tiene unos 20.000 hinchas.
Aquellos fanáticos de antaño, niños en ese entonces, se daban modos para ingresar al estadio de El Ejido, pidiéndole a algún hincha que los ayudara a entrar. Ramiro Gordón, actual administrador del equipo de fútbol, era uno de ellos.
Recuerda un partido contra Emelec, en 1956, en el que se enamoró del Aucas, pese a que durante el compromiso hubo una gresca que hizo que se escondiera debajo de las sillas de tribuna. Iba a ese sitio porque entraba gratis e inclusive lo invitaban a comer las famosas y tradicionales tortillas de papa con hornado.
El directivo tampoco se atreve a explicar por qué Aucas se ganó el corazón del pueblo quiteño. Dice que le ha quitado el sueño, ha llorado y gozado. Incluso en algún momento le dijo a su esposa, un tanto en broma, que el amor y cariño que siente por el club es más grande que el que ella le provoca.
Claro, los malos momentos no escapan al historial del club. En el 2006 descendió a la serie B, tres años después perdió la categoría. Pero este año vuelve a la primera divisional B, como campeón nacional.
Restan 16 días para el inicio del torneo (24 de febrero), el “ídolo” ajusta sus líneas bajo el comando técnico de Julio “Turco” Asad. El equipo aún no está completo. Los dirigentes esperan el aporte económico de una empresa privada para contratar por lo menos a dos jugadores extranjeros.