“Asencio fue goleador por mis pasteles”
Agustín Delgado y Segundo Matamba jugaban en las divisiones inferiores de Barcelona. El equipo daba su vuelta olímpica número 10 cuando José Ruiz iniciaba su negocio de venta de pasteles, prensados y naranjas afuera de los entrenamientos del “Ídolo”.
Era 1989. Los pasteles de don José eran vendidos a 50 sucres y los prensados costaban 40. En la televisión nacional el programa de Mis Adorables Entenados era un éxito total y en las emisoras locales sonaba fuerte la canción Plástica, del grupo ecuatoriano Tranzas. “Cuando yo recién empecé con mi negocio, Barcelona practicaba en Los Samanes (actual lugar de entrenamiento de Emelec). De esos días me acuerdo de José Matamba, José Mora y Agustín Delgado. Ellos eran buenos chicos y gracias a Dios siguieron en el fútbol y ahora ya hasta se retiraron”, rememora, nostálgico, José.
A inicio de los 90, los jugadores “canarios” eran clientes fijos de don José y de su esposa Narcisa López. Si no eran pasteles, los futbolistas compraban naranjas heladas. “El profesor (Rubén Darío) Insúa, cuando era jugador, compraba naranjas, le gustaban bastante. Otro de los jugadores que siempre nos pedía frutas era Carlos Alfaro Moreno”.
En la temporada 1997, la última en la que Barcelona se consagró campeón nacional, ya los productos de Ruiz eran marca registrada popular entre los futbolistas. “(Marco Antonio) Etcheverry compraba naranjas; ‘Cevallitos’ (José Francisco Cevallos, actual ministro del Deporte), el ‘Chino’ (Luis) Gómez, Nicolás Asencio y otros jugadores más siempre compraban pasteles. Ese año Barcelona fue campeón y la base de la alimentación fueron los pastelitos”, ríe José. En el ambiente de bromas y comentarios jocosos, el comerciante añade: “Nicolás Asencio fue goleador gracias a mis pasteles”.
Don José y su esposa Narcisa son muy joviales; su atención es de primera. “Gracias a Dios siempre la hemos pasado bien. Recuerdo que ‘Don Sole’ (Leonardo Soledispa, actualmente en River Plate Ecuador) se paraba a conversar con nosotros y nos hacía reír mucho. También conversaba con nosotros el profesor José María Andrade, siempre muy educado”.
Anteriormente la pareja de vendedores se ubicaba en el acceso al túnel del estadio Monumental, pero por decisiones superiores fueron desplazados fuera del perímetro del escenario deportivo. “Primero fue el profesor (Reinaldo) Merlo quien dispuso que nos saquen. Luego volvimos adentro por dos años.
Cuando llegó el profesor (Luis) Zubeldía también ordenó que nos saquen, para que los jugadores no coman pasteles; desde ahí estamos afuera. Pero como yo digo: ¡los campeones del 97 comían pastel!”.
El comercio afuera del monumental arrancó ayer desde las 07:00
En la mañana de ayer, más de 10 horas antes de que se juegue el partido entre Barcelona y el Manta, decenas de vendedores se tomaron la vereda de enfrente del estadio Monumental para ofrecer sus productos, entre los que destacaban camisetas y banderas. Bertha Muyana, comerciante, aspiraba a vender 100 camisetas antes del partido. A las 12:00 de ayer ya había liquidado 15 elásticas del “Ídolo”.